Los checos quieren acabar con el sueño griego
miércoles, 30 de junio de 2004
Resumen del artículo
Grecia está muy cerca de hacer historia, pero una gran República Checa hará todo lo posible para imponer su supuesta superioridad.
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Tras llegar a Portugal sin haber logrado ninguna victoria en ningún torneo importante, Grecia está a tan solo un partido de disputar la final de la UEFA EURO 2004™. Para ello, deben de vencer a la República Checa, equipo más en forma del campeonato.
Moral por las nubes
Los checos afrontan el partido en el Estádio do Dragão en Oporto con una gran confianza, tras haber ganado los cuatro partidos que han disputado en el torneo. El gran estado moral de los jugadores se debe en gran parte el entrenador Karel Brückner, que ha hecho jugar a todos sus jugadores, excepto al tercer portero Antonín Kinský. Grecia, por su parte, tiene sensaciones positivas, especialmente porque vuelven al estadio donde derrotaron a los anfitriones en el partido inaugural por 2-1.
Giannakopoulos recuperado
Grecia recuperará a Zisis Vryzas tras haber cumplido su partido de sanción. El delantero, que jugará su partido número 50 como internacional mandará al banquillo a Themistoklis Nikolaidis. Por su parte, Stylianos Giannakopoulos ya se encuentra recuperado y jugará por la banda derecha en el centro del campo junto a Konstantinos Katsouranis o Angelos Basinas.
Posibles cambios
Es muy probable que Otto Rehhagel, el técnico alemán cuyo éxito le ha valido ser considerado como un griego honorífico, no haga cambios en defensa. Los laterales Giourkas Seitaridis y Panagiotis Fyssas han destacado particularmente, junto al defensa central de 28 años Traianos Dellas.
Fortaleza defensiva
Grecia, pese a que ningún jugador de su equipo ha marcado más de un gol en un partido, ha causado una gran impresión en defensa. De hecho, han mantenido su portería a cero en el único enfrentamiento con la República Checa, un empate sin goles en el amistoso celebrado en casa en abril de 2002. Asimismo, es uno de los tres equipos que han impedido que los checos marcasen en los 28 partidos dirigidos por Brückner. Antes de ese encuentro los griegos habían perdido sus cinco duelos con la antigua Checoslovaquia.
Jiránek, duda
Los checos también guardan buenos recuerdos de Dragão, después de derrotar 3-0 a Dinamarca el pasado domingo. Los hombres de Brückner pagaron un alto precio en aquel choque con las lesiones de Martin Jiránek y René Bolf. “Bolf está listo para jugar pero todavía hay dudas respecto a Jiránek”, reveló el miércoles el seleccionador de los checos. El defensa Zdenek Grygera es el hombre que más posibilidades tiene para suplir a Jiránek si éste no se recupera de sus problemas musculares.
Récord para Poborský
No habrá tantos problemas en las posiciones de ataque, con máximo goleador de lo que va de EURO 2004™, Milan Baroš, buscando aumentar su marca de cinco tantos, mientras que Karel Poborský está a las puertas de lograr todo un hito. Si el centrocampista juega, igualará el récord de 14 participaciones en partidos de Eurocopa que tienen Lilian Thuram y Zinedine Zidane.
A punto de sanción
Varios jugadores de ambos equipos deberán estar pendientes de las faltas que cometan. En la República Checa, Marek Jankulovski, Tomáš Ujfaluši y el capitán Pavel Nedved están a una tarjeta amarilla de la sanción y perderse con ello la posible final. Para Grecia, los apercibidos son Georgios Karagounis y Theodoros Zagorakis, que aún no ha marcado en sus 93 partidos como internacional.
Bien preparados
Con esas posibles sanciones en mente, Brückner añadió: “No estoy muy satisfecho por los tres jugadores apercibidos, y eso formará parte de nuestra preparación táctica. He hablado con mis jugadores de esa situción, pero no creo que vaya a haber sorpresas. Tanto mis jugadores como nuestros oponentes nos conocemos muy bien mutuamente y estarán bien preparados para sus tareas”, finalizó.
Grecia (posible alineación): Nikopolidis; Seitaridis, Kapsis, Dellas, Fyssas; Giannakopoulous, Zagorakis, Basinas, Karagounis; Charisteas, Vryzas.
República Checa (posible alineación): Cech; Grygera, Bolf, Ujfaluši, Jankulovski; Poborský, Rosický, Galásek, Nedved; Koller, Baroš.
Árbitro: Pierluigi Collina (ITA).