Grecia disfruta de su histórico triunfo
jueves, 1 de julio de 2004
Resumen del artículo
Los helenos dejan atónito a todo el fútbol europeo al clasificarse contra todo pronóstico para la final de este domingo.
Cuerpo del artículo
El mundo del fútbol europeo ha sufrido una gran revolución tras el partido disputado el jueves por la noche en el Estádio do Dragão en Oporto. Grecia ha dado una auténtica campanada plantándose en la final de la UEFA EURO 2004™, tras haber vencido por 1-0 en la prórroga con un gol de plata dejando helada a la afición checa que se había desplazado hacia el estadio. El domingo, Grecia se enfrentará contra Portugal en la lucha por el título.
Prórroga dramática
En un final increíble, Vasillios Tsiartas que había saltado al campo hace unos minutos, sacó un córner en el último minuto de la primera parte de la prórroga, que logró cabecear el defensa Traianos Dellas y batir al guardameta checo. Tras el gol no quedó tiempo para nada más y la fiesta helena comenzó en el estadio con unos aficionados griegos que rebosaban alegría.
Derrotaron a los mejores
La selección griega continúa derrotando a las mejores selecciones del continente. Primero fue Portugal en el partido inaugural. En los cuartos vencieron a la actual campeona, Francia. Esta vez la víctima fue la República Checa en las semifinales que partía como la favorita para llevarse el título.
La máquina griega
Nadie ha regalado nada a este equipo. Todo lo conseguido hasta el momento ha sido el fruto de un gran de trabajo, de jugar con carácter, de juego en equipo, presión en el campo, una buena defensa y más características llevadas a la práctica por el entrenador Otto Rehhagel, que tan buen resultado están dando.
Ocasiones de gol
La selección griega supo mantener la compostura, sobre todo en los primeros diez minutos cuando Tomáš Rosický inquietó en un par de ocasiones la portería del equipo griego. Rehhagel sabía que la clave era no perder la concentración pese a las oportunidades que les estaban creando, con esta filosofía logró vencer a Portugal en el partido inaugural y sabía que tenía seguir así. Aquel enfrentamiento también tuvo un apasionante final en el que Grecia venció a los anfitriones por 2-1.
Decepción checa
Por su parte, los checos eran los decepcionados de la noche. Derrotados por Dellas, el destacado defensa griego que comandó al conjunto heleno desde el corazón de la defensa. La República Checa nunca fue capaz de recuperar su fútbol medido y poderoso que le había llevadoo tan lejos. Pese a todo su potencial y a sus habilidades técnicas, el conjunto de Karel Brückner falló en completar su buena actuación cuando la presión se puso en lo más alto. También malgastaron varias claras ocasiones y la pérdida de su creador y talismán, Pavel Nedved, al lesionarse en la primera mitad. Se sumaron demasiados inconvenientes para ser superados.
Dios griego
Rehhagel ya se ha ganado la nacionalidad griega y será recordado para siempre si logra llevar a su equipo al triunfo en Europa. “El cuento de hadas continúa. Es increíble lo que han hecho. Es un verdadero milagro. Los checos eran mejor técnicamente, pero la pasión y la voluntad estaban de nuestro lado. No tenemos nada que perder, podemos superar cualquier cosa. Podemos jugar a todo o nada” matizó un eufórico Rehhagel .
Gracias de corazón
“Me di cuenta que cuando nos pitaron el córner a favor llevábamos jugados exactamente 14 minutos y 36 segundos del tiempo extra. Me dije a mí mismo que ahora debíamos hacerlo. Alguien me escuchó, y después marqué. Agradezco desde lo mas hondo de mi corazón a los aficionados griegos que han estado aquí y a los que están en casa; hemos hecho historia”, dijo el héroe goleador Dellas.
Giannakopoulos, radiante
El centrocampista heleno Stelios Giannakopoulos se mostró pletórico tras el pitido final: “Fue una forma espectacular de ganar, es la belleza del fútbol. Es un día muy feliz para nosotros y negro para los checos."
“Como un sueño”
“Sólo tenemos dos día para descansar y tenemos que dar el máximo para estar listos porque todo va muy rápido. Es como un sueño, como si estuviéramos durmiendo y no nos quisiésemos despertar. Hemos tenido un poco de suerte, pero al final marcamos y estamos en la final”.
“Así es la vida”
Por su parte, el seleccioandor checo Karel Brückner se mostró filosófico tras el duro golpe. “Tenemos que aceptar la derrota, así es la vida. No debemos estar avergonzados, al contrario, hay que estar orgullosos incluso después de este final”.
“En el fútbol todo es posible”
Sobre la final que se disputará en el Estádio da Luz el domingo, el seleccionador de Grecia Rehhagel señaló: “Ahora tendremos una final de ensueño. Ya derrotamos a Portugal en la fase de grupos, y aun así lograron seguir en el campeonato. Para ellos esta final es ideal, ya que tendrán la oportunidad de vengarse. Ellos son favoritos, pero en el fútbol todo es posible. No tenemos nada que perder.”