Noche de celebración en Grecia
domingo, 13 de junio de 2004
Resumen del artículo
Lo que debía ser un día festivo en Portugal se convirtió en una fiesta llena de emoción y júbilo para los griegos tras su victoria por 1-2.
Cuerpo del artículo
Se suponía que debía ser un día de celebración para Portugal, con la inauguración y la puesta en marcha de la UEFA EURO 2004™ en su propia casa. Pero la fiesta se trasladó a Grecia, ya que el equipo de Otto Rehhagel derrotó sorprendentemente a los anfitriones por 1-2 en Oporto.
Lealtad por los clubes a un lado
La Plaza Omonia, justo en el corazón de Atenas, es habitualmente el lugar de celebración del Panathinaikos FC, pero la lealtad por el club fue reemplazada por el orgullo nacional, ya que por primera vez el motivo de la alegría procedía de una victoria de la selección de Grecia. De hecho, este sábado fue la primera vez en la historia que los griegos protagonizaron un triunfo en un torneo importante.
Noticia de última hora
Incluso las televisiones locales que no retransmitían el encuentro interrumpieron su programación habitual para informar sobre esta victoria sin precedentes. Todas las conversaciones de hoy sobre las elecciones europeas y las Olimpiadas han pasado a un segundo plano gracias a la alegría de los goles de Georgios Karagounis y Angelos Basinas.
“Histórica victoria”
Pero eso no fue todo, pues fue una noche en la que las celebraciones no se detuvieron. El primer ministro Kostas Karamanlis fue uno de los primeros en felicitar a los jugadores griegos con un telegrama que decía: “Con esta histórica victoria, la selección griega se ganó el respeto de Europa y llenó el corazón de cada uno de los ciudadanos griegos con emoción. Yo soy uno de los muchos hombres y mujeres en Grecia que quieren enviar su felicitación a Otto Rehhagel, a los jugadores y a todos los miembros del equipo. Espero que éste sea sólo el principio de futuros logros”.
España, la siguiente
De esta manera, los griegos se darán cita nuevamente frente al televisor el miércoles para ver el encuentro ante España en el Estádio do Bessa Século XXI de Oporto. De llegarse a repetir una victoria como la del Estádio do Dragão, Grecia firmaría su pase a cuartos de final. Si esto ocurriese, las celebraciones podrían eclipsar las que tuvieron lugar el sábado, y sólo la consecución de la medalla de oro de Konstadinos Kederis en los Juegos Olímpicos en la final de los 200 metros podría equiparársele.