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Suiza, preparada para su gran ocasión

Casi dos años después de su último partido oficial, la selección co-antifriona afronta con ilusión su debut en la UEFA EURO 2008™ ante una República Checa que querrá estropear la fiesta local.

Kobi Kuhn (Suiza)
Kobi Kuhn (Suiza) ©Getty Images

La espera ha terminado. Casi dos años después de que Suiza disputara su último encuentro oficial de competición, los co-anfitriones comienzan la UEFA EURO 2008™ ante una República Checa determinada a estropear la fiesta a los locales.

Grandes esperanzas
El equipo de Köbi Kuhn eliminado de la Copa Mundial de la FIFA de 2006 tras no conseguir anotar ni un solo penalti de la tanda de lanzamientos ante Ucrania en los octavos de final, necesita ahora empezar con una victoria. Un resultado positivo haría a la nación aproximarse aún más al torneo. El seleccionador suizo, que se embarca en el último desafío de su carrera, ha dicho que la afición actuará como el "jugador número doce", y está entusiasmado ante lo que tiene por delante su selección en el torneo.

"Compromiso"
"En los entrenamientos hemos jugado con gran entusiasmo y compromiso. Es divertido estar con este equipo, preparar la EURO. Estamos listos. El primer partido es absolutamente vital. Va a ser difícil, somos conscientes de ello, pero intentaremos jugar lo mejor que podamos y ganar todos los partidos". La preparación de Kuhn se ha visto eclipsada por una grave enfermedad de su esposa Alice, pero ha recibido multitud de apoyos. "Todo el mundo está detrás de mí y me anima cuando puede, y eso me da confianza".

Jugar en casa
Los co-antitriones del torneo junto a Suiza, Austria, seguirán con interés cómo le va el partido a sus vecinos. De todos los países que han acogido el torneo desde 1984, sólo Bélgica en 2000, no consiguió alcanzar las semifinales. Pero jugar en casa, sin embargo, tiene también sus inconvenientes. Portugal se quedó helada cuando Grecia les estropeó la fiesta hace cuatro años en el partido inaugural, y ahora la República Checa buscará hacer lo mismo en Basilea.

La baja de Rosický
El seleccionador checo, Karel Brückner, tendrá que ajustar su equipo tras la baja del capitán Tomáš Rosický por lesión, y mantiene en absoluto secreto su once titular para hoy. "Tenemos varias alternativas pero no voy a hablar más sobre ello. Nuestros jugadores están listos. Estamos bien preparados y somos un equipo con experiencia", dijo Brückner, cuyo equipo ya fue semifinalista en 2004. El checo, que al igual que Kuhn, dejará la selección tras el torneo, tiene un gran equipo donde elegir, con excepción de Zdeněk Pospěch aquejado de una gripe. Podría alinear una formación ofensiva de 4-3-3 con Václav Svěrkoš y Stanislav Vlček, uno a cada lado de Jan Koller en ataque.

Preocupación por Müller
Koller se convirtió recientemente en el máximo goleador de la historia con la República Checa, un logro que Alexander Frei consiguió con Suiza la semana pasada. La disponibilidad del delantero tras una lesión da esperanza a Suiza, al igual que el regreso del mediocentro ofensivo Tranquillo Barnetta tras recuperarse de un problema de tobillo. Hay más preocupación por el tercer eje del equipo, Patrick Müller, que aún no está recuperado del todo de la lesión en el ligamento cruzado que sufrió en diciembre. Suiza es un equipo diferente con la presencia del jugador del 31 años atrás, y Kuhn hablará con él antes de decidir si juega o no. Con Portugal y Turquía esperando, ninguno de los dos equipos puede permitirse hoy fallar en su primer partido.