Preocupado por el resurgir de los rusos

David Villa y Fernando Torres pueden ser la pareja de delanteros más dinámicos de esta UEFA EURO 2008™, pero el seleccionador español, Luis Aragonés, quiere que añadan a su repertorio un nuevo aspecto de cara a la semifinal ante Rusia de este jueves: el robo de balón. 

Tarea específica
A pesar de la confianza que produce el potencial ofensivo de los dos equipos (en el primer partido del Grupo D lograron cinco goles), Aragonés ha repetido hasta tres veces qué desea de sus delanteros en el encuentro contra la selección de Guus Hiddink: "Quiero verles presionar a los defensas centrales, que sean sus sombras. Quiero mucha energía para la presión para robar el balón a los defensores rusos tan pronto como sea posible. He visto pocas veces un conjunto que pueda romper el partido de la forma y en los números en que los hace Rusia”.

"Muy orgulloso"
Aragonés guarda muchas esperanzas también debido a la bajas por sanción del defensa central Denis Kolodin y del centrocampista Dmitri Torbinski. Sin embargo, la defensa rusa sólo ha concedido un gol en sus tres últimas victorias desde los cuatro tantos que encajó contra España. Es un cambio notable, algo por lo que incluso Hiddink está asombrado: “Aquella derrota por 4-1 fue el primer encuentro en un gran torneo de muchos de mis futbolistas. Estoy asombrado de lo mucho que han progresado desde entonces. Aquel día caímos en la trampa de hacer regalos a nuestro rival, pero después de un par de sesiones de análisis táctico y de trabajar en los entrenamientos, todo se ha solucionado. Estoy muy orgulloso de tres aspectos en este progreso: devolver a Rusia a su lugar en el fútbol europeo, demostrar a todo el mundo que el fútbol moderno puede ser bonito y haber cogido a este grupo de jugadores desde que comenzamos y a través de este largo viaje futbolístico”.

Interesante récord
Aunque los equipos de Hiddink siempre acabaron cayendo en semifinales (con Holanda y la República de Corea en la Copa Mundial de la FIFA 1998 y 2002 respectivamente), tanto Rusia como España tienen muy buenos números en esta fase. Desde que se independizase, esta es la vez que Rusia llega más lejos en un Campeonato de Europa de la UEFA. Pero formando parte de la Unión Soviética, ganó cuatro de las cinco veces que llegó hasta semifinales, cayendo sólo ante Italia en 1968 y por el lanzamiento de una moneda al aire después de empatar el partido 0-0. España ganó las dos veces que llegó a estas alturas de competición, primero en 1964 antes de convertirse en campeona y después en 1984 cuando derrotó en los penaltis a Dinamarca. "Se puede ganar o perder, pero el objetivo es defender bien y salir al ataque con convicción cada vez que se tenga el balón, que es como se juega en el fútbol moderno", dijo Hiddink.

Cambio de color
Es precisamente ese estilo ofensivo de los rusos el que quiere frenar Aragonés, y buscar sacar provecho de ello. Además, también se refirió al hecho de tener que jugar con la segunda camiseta, que es de color amarillo que para los supersticiosos trae mala suerte. "Tenemos que anular sus virtudes y después castigar sus debilidades. No marcaremos al hombre a Andrei Arshavin, ya que simplemente es uno de los cinco jugadores rusos que pueden decidir un partido. No cambiaremos nuestro estilo. No me gusta el color de la nueva camiseta. Pero no me gusta para llevarlo yo, los jugadores pueden. De todos modos no es amarillo, sino color mostaza".