Kovač quiere retirarse con victoria
viernes, 20 de junio de 2008
Resumen del artículo
El tiempo como futbolista internacional se acaba para el jugador croata, pero él desea culminar su carrera deportiva con una victoria en el torneo, que pasa por derrotar hoy a Turquía.
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A los 36 años, el capitán de Croacia Niko Kovač reconoce que su tiempo en la escena internacional es limitado. El centrocampista espera retirarse de la selección nacional tras la UEFA EURO 2008™, pero no quiere que el encuentro ante Turquía en los cuartos de final del torneo este viernes, sea su último partido.
"Último gran torneo"
Los dos equipos se enfrentar en el Ernst-Happel-Stadion de Viena sabiendo que están a sólo tres partidos de la gloria, por lo que Kovač piensa que ganar sería una gran culminación a su carrera. "Es una diversión particular para mí, porque creo que este es mi último gran torneo. Disfruto cada día, no sólo los partidos. Hay una atmósfera especial en el equipo, todos nos sentimos como hermanos, y ya me siento triste porque sé que me tendré que retirar, pero así es la vida. Tenemos que dar la oportunidad a nuevos jugadores jóvenes, y estoy seguro de que continuarán de la misma forma", dijo el jugador.
Suerte de Turquía
Tras hacer su debut con Croacia en 1996, el veterano jugador del FC Salzburg, sabe lo lejos que puede llegar el equipo, empezando aquí en Austria y Suiza. Tres victoria en el Grupo B le han dado al equipo de Slaven Bilić el estatus de favorito ante Turquía, y Kovač no está en desacuerdo. "Hemos vencido a Inglaterra dos veces, a Alemania, a Italia y Argentina en los dos últimos años, y eso significa que somos un muy buen equipo", comentó, aunque contrastó esas victorias con el partido que les espera ante Turquía. "Frente a los checos, iban perdiendo 2-0 y lograron dar la vuelta al partido, lo que significa que son capaces de vencer a cualquiera. Tuvieron suerte, y si Petr Čech no hubiera cometido un error, las cosas probablemente hubieran sido diferentes. Pero eso no va a volver a pasar. Nosotros, al igual que ellos, estamos confiados", señaló Kovač.
Unidad del equipo
Gran parte de esta fe reside en la increíble amistad que hay en el equipo, como evidenció la reacción al gol de Ivan Klasnić ante Polonia el lunes, el primer tanto del jugador del Werder Bremen desde que recibió dos transplantes de riñón el año pasado. "No hay diferencia entre el primer y el segundo equipo, somos simplemente un equipo. Se pudo ver tras el gol de Klasnić. Todos saltamos y lo celebramos, incluso algunos lloramos. Estamos unidos como equipo y como país. Todos los croatas están con nosotros y nos dan su fuerza y energía".
Amor fraternal
Como capitán, Kovač acepta que tiene un rol importante en mantener un ambiente positivo, ya que además es un jugador carismático. "Soy el más mayor del equipo, y un líder dentro y fuera del campo. Tenemos varios jugadores con poca experiencia internacional. A veces hay que levantarles el ánimo o calmarles". Además, el centrocampista, nacido en Alemania habló sobre la presencia de su hermano Robert en el centro de la defensa. "Es una gran experiencia jugar con tu hermano. Hemos jugado juntos a nivel de club, y significa mucho para mí, porque me siento más seguro cuando le tengo detrás sobre el terreno de juego. Sé que nada puede ocurrir". Los dos esperarán que esta unión fraternal continúe la próxima semana.