Messi y Ronaldo restan importancia a su rivalidad

Lionel Messi tuvo la última palabra en la batalla entre los dos máximos goleadores de Europa. Su tardío tanto dio la victoria a Argentina ante Portugal por 2-1 y se llevó su particular mano a mano con Cristiano Ronaldo.

El delantero del FC Barcelona y el del Real Madrid CF siguen igualados en la clasificación por la ESM Bota de Oro (con 24 goles cada uno), demostrando que viven un momento dulce en sus carreras. Ronaldo ha marcado 37 tantos en un total de 39 partidos para su club y su selección durante esta temporada, pero Messi, por su parte, no se queda atrás y suma 38 en 42 choques.

Cuando las dos estrellas se vieron las caras este miércoles en Ginebra, Ronaldo parecía que se iba a llevar el duelo tras anular el tanto inicial de Ángel Di Maria para Argentina, pero en el último instante apareció Messi. Tras ser una clara amenaza ofensiva durante todo el encuentro, el atacante de 23 años tuvo una oportunidad que no rechazó y marcó desde el punto de penalti.

Sin embargo, mientras media Europa echa cuentas con papel y lápiz, Messi tira por tierra esta rivalidad. "Éste no es un partido entre Barcelona y Real Madrid o entre Messi y Cristiano Ronaldo. No competimos entre nosotros para ver quién es el mejor jugador, lo hacemos en beneficio de nuestros equipos", subrayó el argentino.

Messi, que recibió un regalo especial del presidente de la UEFA, Michel Platini esta semana, se mostró agradecido de haber tenido la oportunidad de mantener su racha goleadora. "Pedí jugar los 90 minutos esta noche, y normalmente tiro los penaltis, así que lo hice de nuevo. Me pidieron que jugara más o menos como lo hago en el Barcelona, como una especie de falso 9, ligeramente por detrás del ataque", dijo el argentino.

Messi ha anotado diez goles en sus últimos seis partidos en todas las competiciones, mientras que Ronaldo había pasado cuatro partidos sin anotar hasta que logró dos tantos en la victoria por 4-1 del Madrid ante la Real Sociedad de Fútbol. Sin embargo, el portugués se mostró firme a la hora de calificar su duelo con Messi, y señaló: "No hay una competición individual".

La derrota no fue una deshonra para el jugador de 26 años, que dijo: "Tenemos que enfatizar la actitud del equipo. Hemos demostrado que somos un gran equipo. Jugamos bien y no hay nada de lo que arrepentirnos. Lo hicimos bien y tenemos que continuar trabajando. Dejamos el terreno de juego con la cabeza bien alta". Él y Messi volverán este fin de semana a perseguir el récord de 38 goles en la Liga en una sola temporada el próximo fin de semana, cuando el Barcelona tratará de conseguir su 17ª victoria consecutiva en la Liga.