Francia y la pesadilla del 93
miércoles, 5 de octubre de 2011
Resumen del artículo
A pesar de llevar invicto 13 partidos y de estar en buena posición para acabar primero del Grupo D, Blanc sabe por experiencia que las cosas pueden torcerse en el último instante.
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Francia afronta la fase final de la fase de clasificación para la UEFA EURO 2012 en una buena posición. Invicto en 13 partidos, el combinado galo es líder del Grupo D con un punto de ventaja sobre el segundo, y tiene la ventaja de jugar los dos últimos partidos en casa. Lo hará ante Albania el viernes, y ante Bosnia y Herzegovina, segundo clasificado, cuatro días después. Aunque la experiencia a enseñado a Laurent Blanc a no dar nada por hecho.
Los jugadores de Blanc están en una posición similar a la que tuvieron hace 18 años los pupilos dirigidos por Gérard Houllier, y como bien sabe el actual seleccionador, aquella ocasión no acabó con celebraciones. A falta de un punto en esos dos choques, en casa ante Israel y Bulgaria, un combinado que contaba con nombres como Marcel Desailly, David Ginola, Jean-Pierre Papin, Eric Cantona o el propio Blanc, sufrió dos derrotas en el Parque de los Príncipes.
"Sabía que haríais referencia a aquello. La prensa nunca deja pasar la oportunidad de hablar sobre eso, aunque no sé si los actuales jugadores vieron aquellos partidos. Pero se pueden buscar paralelismos porque una vez más tenemos dos partidos en casa ante dos conjuntos que nos pueden causar problemas", dijo Blanc al ser preguntado por aquella fase de clasificación para la Copa Mundial de la FIFA de 1994.
Como Blanc, Houllier había tenido un mal inicio con Francia, perdiendo un partido amistoso antes de sufrir otra derrota en el primer partido oficial ante Bulgaria. Pero luego el equipo se recuperó, logrando seis victorias y dos empates antes de la debacle. Casi dos décadas después, los de Blanc empezaron la fase de la misma manera, cayendo a domicilio ante Noruega y luego ante Bielorrusia en casa en el primer partido del Grupo D. De nuevo, la respuesta ha sido espectacular, con cinco victorias y dos empates en los últimos siete partidos de clasificación.
Ahí es donde Blanc quiere que terminen las comparaciones. "Cuando empiezas una fase de clasificación sabes que habrá partidos más importantes que otros. Pero es mejor la presión por tratar de conseguir algo que la de tratar de evitar algo. Tenemos que asegurarnos que la presión tiene un efecto positivo", añadió Blanc.
Los aficionados supersticiosos podrían decir que los dioses están conspirando contra la dos veces campeona de Europa cuando después de ver este fin de semana lesionarse a Franck Ribéry, Bacary Sagna, Éric Abidal y Blaise Matuidi con sus clubes. Bajas que se suman a las de Philippe Mexès, Karim Benzema y Laurent Koscielny para el partido contra Albania.
A pesar de todo Blanc espera volver a ganar al equipo de Josip Kuže, aunque Bosnia y Herzegovina también es muy favorita para vencer a Luxemburgo en casa, por lo que todo indica que la lucha por la primera plaza del grupo se resolverá el martes.
De ser así los nervios estarán a flor de piel en el Stade de France, y el fantasma de Emil Kostadinov sobrevolará una vez más el país galo. El 17 de noviembre de 1993 Francia estaba a segundos de la clasificación con el partido empatado a uno. David Ginola perdió un balón en ataque y Bulgaria contraatacó. Luboslav Penev asistió a Kostadinov y con Blanc intentando taparle el ariete búlgaro perforó la meta francesa.
Para el hoy seleccionador de Francia todas las preocupaciones se resumen en evitar un final como aquel. "Sabemos los puntos que necesitamos así no vamos a darle vueltas a las matemáticas. Sólo queremos ganar nuestros partidos jugando bien al fútbol y haciendo goles. Empezaremos a hacer cálculos en los últimos seis o siete minutos", afirmó el técnico de 45 años.
Pero si Francia llega apurada a los últimos instantes puede que Blanc pida a sus jugadores mantener el balón cerca de un banderín de córner en lugar de pasarlo mientras corren los segundos.