Özil confía en cumplir el sueño

Mesut Özil es un hombre de pocas palabras. Lo que él dice nunca contiene ira, no levanta decibelios y no mueve los cimientos. Özil habla de respeto a los rivales y de gratitud a sus compañeros. Sin embargo, por debajo de la cortesía tiene una determinación de acero: Alemania, mientras él susurra, está en la pugna por el trofeo Henri Delaunay.

"Sabíamos antes del torneo que éramos un equipo fuerte. Creemos en nosotros mismos y el objetivo es volver a Alemania con el título. Es por lo que estamos aquí y estamos convencidos de hacerlo". No es que el jugador alemán esté soñando con un vuelo desde Kiev el 2 de julio, él se centra en el presente y no habla de una posible final ante España para centrarse en su tarea más inminente: Italia el jueves.

"Estamos concentrados en el aquí y ahora. Miramos a las semifinales porque serán muy difíciles. Pero tenemos confianza en ganar. Italia está sorprendentemente fuerte. Se pudo ver en el grandísimo partido que hizo frente a la campeona del mundo España. Creo que se merece estar en semifinales. Son compactos, muy fuertes, pero en general nosotros nos fijamos en nosotros mismos. Si jugamos como sabemos estoy convencido que batiremos a Italia".

Andrea Pirlo ha sido uno de los protagonistas de Polonia y Ucrania, especialmente ante Inglaterra el domingo. La forma en la que el veterano marca el ritmo del combinado italiano ya se ha comparado con la forma de jugar de Özil. "Es un futbolista de talla mundial. Convirtió un penalti de una forma que le define. Lleva muchos años jugando a un gran nivel pero no intento compararme con él. Me he estado centrando en la actuación del equipo e Italia realmente es un gran conjunto", explicó el jugador del Real Madrid CF.

Alemania ha impresionado hasta ahora pero, ¿Podrá Özil llevar al conjunto germano a lograr un cinco de cinco en victorias?: "Estoy muy contento por mis actuaciones pero sé que aún lo puedo hacer mejor. Lo demostraré ante Italia". Si Alemania quiere ganar a la selección azzurra por primera vez tras ocho intentos en un gran torneo, Özil tendrá que cumplir con su palabra.