Alemania evita las confianzas

Alemania ha comenzado el torneo de Polonia y Ucrania con mucha fuerza y ya es la única selección que ha ganado los dos primeros partidos. Curiosamente, esto no le ha valido para confirmar su plaza para los cuartos de final, por lo que los hombres de Joachim Löw no deben subestimar a una Dinamarca con la moral alta, tal y como ocurrió hace ya 20 años.

El llamado 'grupo de la muerte' de la UEFA EURO 2012 está ya con la guadaña en la mano y reclama sus dos víctimas para este domingo. Tras sus impresionantes victorias ante Portugal y Holanda, pocos esperaban que Alemania estuviera entre ellas, pero una derrota podría dejar en la cuneta a los germanos. Todo esto hace que Löw descarte la relajación de sus jugadores en el partido de Lviv de cara a los retos que tiene por delante.

"No nos hemos clasificado todavía. Será un partido igualado y complicado ante Dinamarca, que también tiene esperanzas de clasificación. Aquellos que vieron a Dinamarca como una 'cenicienta’ antes del torneo estaban equivocados. Siempre supimos que sería una amenaza. Es una selección peligrosa y compacta. No les subestimaremos y dejaré que nadie tenga el día libre.  Si hago cambios es porque es beneficioso para el equipo", comentó el seleccionador germano.

Uno de los cambios es confirmado y obligatorio. Benedikt Höwedes y Lars Bender pugnan por el puesto que dejará vacante al lateral derecho Jérôme Boateng. Dinamarca también cuenta con una ausencia sensible, la de Dennis Rommedahl, que marcó en el amistoso (2-2) celebrado entre ambos combinados en agosto de 2010, y que es baja por una lesión en el bíceps femoral. Tobias Mikkelsen se espera que esté disponible, como Niki Zimling a pesar de sus molestias en el gemelo.

Morten Olsen también ha tenido que trabajar en la confianza de sus jugadores tras la derrota ante Portugal en el último suspiro el miércoles, y les dijo que "fijarse en esa derrota o en la victoria ante Holanda no ayuda". Y añadió: "Durante la última semana hemos tenido dos vestuarios, uno eufórico y otro totalmente decaído y pesimista. Tenemos que volver a experimentar la primera sensación. Todavía tenemos tiempo de resolver la situación por nosotros mismos, y eso es bueno".

"Este grupo ha superado las expectativas. Todos estamos muy igualados, aunque nosotros quizá hemos sorprendido más que otros. Quizá Holanda es la que más ha decepcionado, pero tiene de nuevo esperanzas tras el último gol de Portugal ante nosotros. Si eso no hubiera ocurrido, Holanda estaría ya eliminada. A veces se necesita tener un poco de suerte en otros partidos", añadió el seleccionador, cuyo equipo necesita una victoria para garantizar su clasificación.

Sin embargo, ni Olsen ni Löw dependen de lo que ocurra en Kharkov, aunque Alemania no puede confiarse. Hace veinte años ya se midió como gran favorita en el Campeonato de Europa de la UEFA a una selección de Dinamarca que había entrado a última hora en el torneo, y los daneses les sorprendieron con un triunfo por 2-0 en la final. Esta vez los hombres de Löw no se confiarán si quieren que  todo salga bien para ellos.