Clásicos de la EURO: Rusia - República Checa 3-3
domingo, 19 de abril de 2020
Resumen del artículo
Disfruta de este partido del Campeonato de Europa de 1996 por UEFA.tv. Aquí revelamos los primeros antecedentes.
Article top media content
Cuerpo del artículo
En el primer gran torneo tras la ruptura de Checoslovaquia, la República Checa había trabajado para ponerse en una gran posición, ¿pero le pudo la presión ante la elimina Rusia?
Contexto
Si la derrota por 2-0 en su primer partido contra Alemania no era un buen augurio para la República Checa, que jugaba en su primer gran campeonato desde la independencia, su posterior victoria por 2-1 contra Italia le obligaba a vencer a un combinado ruso, que no había sumado puntos, en su último partido para llegar a los cuartos de final, siempre que Italia no venciera a los alemanes. El seleccionador Dussan Uhrin se preocupó de no mantener informados a sus jugadores del marcador en el Italia-Alemania. En Anfield, estaban conduciendo a ciegas.
Jugadores claves
• Pavel Kuka: el grueso del combinado checo seguía formado por jugadores locales, una situación que cambiaría después de estas fases finales, pero el delantero Kuka había visto más del mundo, tras haber jugado en la Bundesliga con el Kaiserslautern. Marcó contra Rusia, pero más tarde admitió que había tenido la intención de centrar el balón.
• Vladimír Šmicer: estaba previsto que fuese un verano de muchos cambios para el mediapunta: había acordado un traspaso del Slavia de Praga al Lens antes de la fase final, y se iba a casar con su novia Pavlína Vízková el 28 de junio, dos días antes de la final de la EURO ’96.
• Vladimir Beschastnykh: Rusia había perdido sus dos primeros partidos, pero estaba determinada a demostrar lo que era capaz de hacer. Beschastnykh, delantero del Werder Bremen, y su compañero Aleksandr Mostovoi, comenzaron en el banquillo en Anfield, pero ambos saltaron al césped tras el descanso.
¿Qué pasó?
La selección checa estaba camino de lograr la victoria después de los goles de Jan Suchopárek y Kuka en los primeros 20 minutos. También se encontraron con la madera en dos ocasiones, y la eliminada Rusia estaba, técnicamente, contra las cuerdas.
Sin embargo, un fuerte viento en Liverpool levantó los ánimos de la selección de Oleg Romantsev. Mostovoi y Omari Tetradze marcaron para igualar las acciones del partido, y los aficionados italianos tenían muchos motivos para celebrar cuando Beschastnykh hizo el 3-2 para Rusia a falta de cinco minutos. Sin embargo, nada estaba definido. El suplente Šmicer marcó su primer gol como internacional a dos minutos del final para firmar el 3-3 definitivo y dar el billete a la selección checa a la siguiente fase gracias al empate sin goles entre Italia y Alemania.
Reacciones
Vladimír Šmicer, centrocampista de la República Checa: "Me dije a mí mismo: marca. Antes del partido, (su compañero Jiří) Němec me dijo que había soñado que íbamos a perder por un gol y que yo iba a marcar el gol del empate. Tendremos que comprarle una bola de cristal y hacer que haga sus pronósticos antes de cada partido".
Pavel Kuka, delantero de la República Checa: "Fue un gol inolvidable que selló nuestra clasificación. No sabíamos el resultado del Alemania - Italia, así que tuvimos que esperar. Cuando escuchamos el resultado, empezó la euforia. Esos son la clase de momentos que recuerdas por siempre".
Petr Kouba, portero de la República Checa: "Jugamos contra Alemania e Italia antes, pero el partido contra Rusia fue el más duro para nosotros. Mostovoi y Beschastnykh lo hicieron muy bien desde el banquillo. Cuando marcaron por tercera vez tenía un poco de pena. Pero la suerte estuvo de nuestro lado al final del partido".
Aquella misma noche
El empate de Italia ante Alemania en Old Trafford puso fin a su aventura inglesa, mientras que (en el Grupo D) la victoria por 3-0 de Portugal ante Croacia significó que ambas selecciones alcanzaran la siguiente fase. Dinamarca venció a Turquía por el mismo marcador en el otro partido, pero finalizó a dos puntos de Croacia.
Repercusiones
Los checos llegaron hasta la final, pero Šmicer no pospuso su boda. Voló a su país para casarse y volvió a Inglaterra antes de la final. La pareja ahora tiene una hija llamada Natalie y un hijo llamado Jiří. Desafortunadamente no tienen una medalla de campeón de la EURO, ya que Alemania venció a los checos 2-1 en la final gracias al gol de oro de Oliver Bierhoff en la prórroga disputada en Wembley.
Rusia no pudo clasificar para la siguiente EURO, y su experiencia en la edición de 2004 también fue decepcionante: perdió sus dos primeros partidos y ya estaba eliminada cuando se impuso a Grecia, eventual campeona, por 2-1. La UEFA EURO 2008 fue su mejor torneo, donde llegó hasta las semifinales, pero cayó por 3-0 ante España, eventual campeona.