Clásicos de la EURO: Inglaterra - Portugal 2-3

Inglaterra parecía haber encontrado el equilibrio bajo las órdenes de Kevin Keegan para la UEFA EURO 2000, pero su primer partido contra Portugal abrió los ojos al combinado inglés.

Contexto

La Inglaterra de Kevin Keegan se había metido en la fase final de Bélgica y Holanda tras derrotar en el play-off a Escocia, pero había muchas dudas en torno a algunas de sus estrellas más veteranas (Alan Shearer ya había anunciado que se retiraría del fútbol internacional después de la fase final). Podían contar en el centro del campo con David Beckham y Paul Scholes, ambos con 25 años. La Portugal de Humberto Coelho también contaba con grandes talentos, Luís Figo y Rui Costa (jugadores del Barcelona y la Fiorentina respectivamente) estaban en su mejor momento.

Jugadores clave

• Luís Figo: El centrocampista luso fue una revelación en España desde su traspaso en 1995 del Sporting CP al Barcelona. Ganó el Balón de Oro en 2000, tras concretarse su sonado fichaje por el Real Madrid, donde ganaría la UEFA Champions League en 2001/02.

• David Beckham: El centrocampista del Manchester United, junto con su esposa (que pertenecía a las Spice Girls), eran superestrellas en Inglaterra. Los aficionados en Portugal pensaban que todo lo que podía hacer era centrar el balón. Esa habilidad le convirtió en un jugador clave en el partido del Grupo A en Eindhoven.

• Rui Costa: Este partido contó con algunos de los mejores centrocampistas de la época, pero Rui Costa, que se encontraba justo en la mitad de su etapa de 12 años en la liga italiana, tal vez fue el que realizó la actuación mas sobresaliente de todas. Fue traspasado desde la Fiorentina al AC Milan el verano siguiente.

¿Qué pasó?

Beckham dio muestras de la calidad de su pierna derecha en los primeros 18 minutos, sus centros sirvieron para asistir a Scholes y Steve McManaman en los dos goles ingleses, pero el partido pronto se le escapó de las manos a Inglaterra. Figo firmó el primer gol luso con un llamativo disparo a distancia, aunque llegó a rozar en el defensa Tony Adams.

Portugal jugó fenomenal a partir de entonces. David Seaman realizó un par de grandes paradas pero no pudo evitar que João Pinto conectara un centro de Costa para lograr el empate antes del descanso.

El tiempo en los vestuarios no hizo reaccionar a los ingleses. Pinto estuvo a punto de hacer el tercero para los portugueses, pero fue Nuno Gomes quién materializó la remontada en el minuto 59, tras un buen pase de Rui Costa. Inglaterra siguió luchando, pero no fue suficiente.

Reacciones

Nuno Gomes, delantero de Portugal: "Después de 20 minutos, admito que estaba un poco asustado porque íbamos 2-0 abajo y todavía quedaba mucho camino por recorrer. No estábamos jugando mal, pero se me pasó por la cabeza que podríamos sufrir una gran derrota".

Costinha, centrocampista de Portugal: "Calenté durante el descanso, calenté durante toda la segunda mitad y no entré en el campo, pero la emoción era tan fuerte que no me importaba. Estábamos decididos y dimos una gran lección de voluntad, humildad y ambición".

Luís Figo, centrocampista de Portugal: "Estábamos 2-0 abajo así que me dije: Tenemos que arriesgarnos. Recibí el balón de Rui Costa y decidí aprovechar el espacio para acercarme al área. Arriesgué con ese tiro, a pesar de la distancia, y entró. Ese gol nos devolvió al partido y provocó un resultado que hizo historia para nosotros".

Aquella misma noche

El combinado de Erich Ribbeck se quedó atrás a los cinco minutos en Lieja cuando Viorel Moldovan marcó para la selección rumana. Mehmet Scholl hizo el 1-1, pero con Gheorghe Hagi liderando a su selección, Rumanía parecía que iba a conseguir llevarse la victoria. Moldovan dejó pasar una gran oportunidad después del descanso. Finalmente, Alemania y Rumanía empataron.

Repercusiones

"Recibimos un golpe, pero nos recuperaremos", prometió el seleccionador inglés Keegan; lo hizo al vencer a una mala selección alemana por 1-0 en su siguiente partido, para luego caer eliminada en el torneo con una derrota por 3-2 ante Rumanía en el último encuentro de la fase de grupos. Portugal volvería a ser la bestia negra de Inglaterra en la UEFA EURO 2004, derrotando a los ingleses en los penaltis tras el empate en cuartos de final (2-2).

Los periódicos portugueses estaban entusiasmados con la remontada frente a Inglaterra: "¡Fantástico! ¡Memorable! ¡Increíble! ¡Clase y carácter! ¡Calidad y coraje!" escribió el diario Record a la mañana siguiente. Los titulares positivos siguieron llegando, ya que Portugal ganó sus tres partidos del Grupo A, luego venció a Turquía en los cuartos de final antes de quedar eliminada por un gol de oro en semifinales ante la selección de Francia, a la postre campeona.