Suiza hace historia en la "noche más maravillosa"
martes, 29 de junio de 2021
Resumen del artículo
Los protagonistas de la mayor gesta en la historia del fútbol suizo hablaron sobre una noche que nunca olvidarán.
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La noche más importante en la historia del fútbol suizo llegó cuando menos se esperaba. La selección helvética nunca había ganando una eliminatoria en la EURO y nunca había ganado a Francia en partido oficial. Y esta no era una selección francesa cualquiera, era la vigente campeona del mundo.
Finalmente Suiza se impuso en los penaltis tras un partido casi perfecto en el que dio una lección magistral a nivel táctico y en el que demostró una fe inquebrantable en si misma.
"¡Qué partido y qué noche de fútbol!", comentó el héroe Yann Sommer, que detuvo el penalti de Kylian Mbappé para dar inicio a la celebración suiza.
El capitán Granit Xhaka fue nombrado Estrella del Partido tras una incansable actuación en el centro del campo, y la importancia del triunfo tampoco le fue ajena. "Hemos hecho historia en el fútbol del país. Estamos soñando ahora mismo", afirmó.
Suiza nunca había superado una eliminatoria en el Campeonato de Europa de la UEFA y llevaba 67 años sin superar una eliminatoria en un gran torneo, además de no haber ganado nunca una tanda de penaltis hasta ayer (perdió las tres anteriores). De hecho, fue en octavos cuando quedó eliminada de la EURO 2016 tras una tanda de penaltis ante Polonia.
Sin embargo, en Bucarest, la selección de Vladimir Petković no se dejó avasallar por el peso de la historia y escribió la suya propia. Los jugadores ejecutaron a la perfección el plan de su entrenador, bajaron el tempo del partido, dieron muy pocos espacios a Francia y supieron atacar la línea de tres zagueros que su rival uso en el partido.
Funcionó. Al menos hasta el minuto 55. Francia no había disparado ni un solo tiro a puerta cuando Ricardo Rodríguez tuvo la oportunidad de poner el 2-0 desde el punto de penalti tras el primer gol de Haris Seferović en la primera mitad. Hugo Lloris detuvo el lanzamiento y, en un par de minutos, los galos aprovecharon el impulso y se pusieron por delante.
Pero los suizos reaccionaron, no se rindieron y acabaron imponiéndose. "Estoy orgulloso de haber marcado un gol tan importante para mi país", dijo Mario Gavranović, que marcó el gol del empate a pocos segundos del pitido final, para que Suiza forzara la prórroga a pesar de ir perdiendo por 3-1.
"Es la más maravillosa de las noches", añadió Seferović. Maravillosa, emocionante e histórica.