Roberto Mancini: una historia de espíritu de equipo
martes, 14 de septiembre de 2021
Resumen del artículo
El seleccionador ganador de la UEFA EURO 2020 revela cómo Italia volvió a lo más alto tras unos años decepcionantes.
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"Este es un grupo que nunca ha perdido el ánimo, incluso en los momentos difíciles, apoyándose mutuamente y anteponiendo el interés del equipo a lo individual. Si estamos donde estamos hoy, no es sólo por un penalti extra marcado. Es porque nos ha transformado nuestra amistad, uno de los sentimientos más hermosos de la vida".
Estas palabras, no pronunciadas por Roberto Mancini, sino por su capitán, Giorgio Chiellini, reflejan el espíritu de equipo construido por un entrenador que tomó la batuta en un momento delicado tras el histórico fracaso de Italia en la clasificación para el Copa del Mundo de 2018.
La victoria en la EURO 2000 también reafirmó la noción de que el "espíritu de equipo" tiene la misma relevancia en el equipo que está detrás del equipo que entre los propios jugadores. Mancini emprendió su proyecto de renacimiento con el apoyo de antiguos compañeros de equipo como Alberico Evani, Fausto Salsano, Giulio Nucciari y Angelo Gregucci, Y con su compañero de ataque en el gran equipo de la Sampdoria de los 90, Gianluca Vialli, como jefe de delegación. Los clips de sus celebraciones en la banda dan testimonio de la pasión y el compromiso que les une.
¿Qué importancia tenía el espíritu de equipo? ¿Y qué hicieron para crearlo?
Lo hicieron bien porque formaron un buen grupo, ante todo grandes chicos, lo que fue esencial. Además, los jugadores más experimentados ayudaron a los más jóvenes a integrarse. Eso también fue bastante sencillo, y merecen mucho crédito por haber creado un grupo que realmente quería jugar bien al fútbol. No es que pensara que todo iba a ser fácil, porque siempre hay dificultades, pero lo conseguimos. Estuvimos juntos durante 50 días, lo que fue duro, pero tengo que decir que todo fue rápido. Eso es señal de que los chicos se llevaban bien entre ellos.
Usted también implementó un estilo más positivo, centrado en el ataque. ¿Cómo de difícil fue hacer esto después de la decepción de 2018?
En realidad fue bastante sencillo, porque encontré jugadores que querían hacer algo especial. Estaban entusiasmados con el proyecto porque era algo diferente para ellos. Tenían curiosidad por ver qué podíamos hacer los italianos. Obviamente, nos llevó algo de tiempo, pero no tanto. Siempre que nos hemos visto, ha ido bien porque han sacado algo especial.
Italia fue capaz de adaptarse tácticamente a los distintos rivales. Dado que no trabaja con los jugadores con tanta frecuencia como en su club, ¿cómo se las arregló para preparar diferentes sistemas tácticos?
Fue un trabajo de grupo. Intentamos trabajar las diferentes formas de jugar, así como la preparación física. Intentamos mejorar nuestras cualidades como individuos y como equipo. Lo conseguimos, todos juntos, nosotros, el staff técnico y los jugadores, porque mostraron muchas ganas.
¿Qué importancia tuvo para el grupo el hecho de poder hacer cinco o seis sustituciones?
Creo que fue importante para todos, porque los jugadores venían de una temporada agotadora, así que creo que fue algo muy bueno. Llevábamos mucho tiempo trabajando como grupo y los chicos que salieron del banquillo sabían lo que tenían que hacer. De hecho, tengo que decir que siempre que entraban, daban algo más, porque cuando salía un jugador cansado, entraba un jugador fresco con ganas de mejorar el equipo, y eso no siempre es así. Tengo que decir que han estado excelentes, todos, cada vez, en cada partido, los que han entrado han hecho algo especial. Es importante que la identidad del equipo siga siendo la misma aunque cambiemos a tres o cuatro jugadores. Todos saben lo que tienen que hacer y el producto final no cambia.
Todo el mundo se prepara para ganar. ¿Pero en qué punto pensó que podría llegar hasta el final?
Siempre creí que era posible ganar, lo creí desde el primer día. Pero también hay muchos otros factores. Sabíamos lo que estábamos haciendo, incluso durante la fase de clasificación, y creíamos que era posible hacer algo especial. Las selecciones que jugaron la EURO eran todas muy fuertes y todas querían ganar, así que había un buen equilibrio. Creo que en este momento hay muchas selecciones fuertes en Europa que podrían haber ganado la EURO y que podrían ganar el Mundial. Ganar no era una tarea sencilla.
¿Cuáles fueron los momentos claves?
Realmente creíamos en lo que habíamos hecho en la fase previa a la EURO, pero, por supuesto, el partido importante, el crucial, era el primero. En una competición eliminatoria, el primero es siempre el más difícil. Pero luego, cuando te asientas en el torneo, se convierte en algo diferente.
¿Puede que el partido ante Bélgica mostrará su confianza y su gran condición física?
Creo que fue un partido muy importante. La final contra Inglaterra también fue un gran partido. Contra España sufrimos un poco más, porque probablemente jugaron su mejor partido de todo el torneo y son una selección muy fuerte. Creo que, a partir de octavos de final, todos fueron grandes partidos. Hay algunos partidos en los que hay que sufrir. España nos sorprendió al principio al decidir jugar sin un delantero de referencia. Nos causaron muchos problemas y lo pasamos mal porque no tuvimos mucho el balón.
¿Alguna lección que le haya dejado la EURO 2020?
Que nunca hay que rendirse. No es algo que aprendimos en la EURO 2020, pero es algo que se confirmó allí. Cuando juegas debes creer siempre en tus capacidades y en tus cualidades, porque todos los partidos empiezan 0-0, y luego nunca te rindes por ningún motivo, porque en el fútbol actual siempre puedes remontar.
¿Advirtió alguna tendencia táctica que pueda ser útil en la formación de entrenadores?
Creo que todos los entrenadores han jugado para atacar y ganar, así que esta es la tendencia a seguir. Porque a nivel europeo, si sigues esta tendencia y tienes jugadores de calidad, puedes ganar. Puedes cambiar la formación o la forma de jugar, pero al final, tienes el campo y once jugadores. Por lo tanto, todo se reduce a la mentalidad y al deseo de ganar, incluso si das más oportunidades al adversario al dejarle más espacio. Creo que esta es la base de todo.