Los tres centrales y lo que supuso para los delanteros en la EURO 2020
jueves, 14 de octubre de 2021
Resumen del artículo
El informe técnico de la EURO 2020 demuestra el planteamiento de una nueva estructura defensiva y el cambio de rol de los delanteros.
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El uso de las defensas de tres centrales y el correspondiente cambio de rol del delantero centro fueron dos de los puntos claves del informe técnico de la UEFA EURO 2020.
En este extracto, los observadores técnicos de la UEFA dejan sus comentarios sobre estas nuevas variaciones estilísticas y lo que significan para el futuro del fútbol.
Números en la defensa
Holanda y Francia fueron algunas de las 15 selecciones que, en algún momento del torneo, jugaron con tres centrales en sus zagas, lo que supuso un gran contraste respecto a la EURO 2016, cuando este tipo de formación fue utilizado únicamente por una minoría entre la que, irónicamente, se encontraba Italia. En ese torneo, Antonio Conte alineó a Andrea Barzagli para formar un trío de centrales junto a Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini. Por otro lado, Gales, junto con Alemania e Irlanda del Norte, adoptaron sistemas de juego similares.
Al final de la fase de grupos en 2021, David Moyes comentó: "Creo que los equipos que han jugado con el 3-4-3 se han visto mejor. Hay que tener cuidado a la hora de categorizar con precisión algunos sistemas de juego, ya que muchos son versátiles y cambian cuando tienen la posesión del balón y cuando no. Creo que los equipos con laterales muy abiertos están causando problemas contra formaciones como el 4-2-3-1 o el 4-3-3 debido a la amplitud extra. Creo que los equipos tendrán que variar su planteamiento".
Moyes predijo, con razón, que Inglaterra podría necesitar un cambio para su próximo partido contra Alemania, y no andaba muy equivocado cuando especuló con que la EURO 2020 podría ser el primer torneo ganado por un equipo con tres centrales en la zaga.
Otra característica que trajeron los cambios tácticos de fue que, mientras que cinco equipos lo habían hecho en 2016, Suecia fue la única que desplegó un clásico 4-4-2, lo que les dio un gran rendimiento. "Aprovecharon a la perfección su juego sin la posesión del balón", comentó Ginés Meléndez después de ver cómo neutralizaron a España en un empate sin goles. "La forma en que defendieron con cuatro atrás debería servir como ejemplo en los cursos de formación de entrenadores".
La eterna pregunta que se plantea en torno a la idea de jugar con tres defensas es si, en la práctica, la línea defensiva está formada por tres o por cinco. "Hungría nos dio un claro ejemplo de cómo usar sus cinco defensas en profundidad en su partido ante Alemania", recordó Dušan Fitzel. "Hungría se centró en no conceder ocasiones y en buscar la oportunidad de hacer daño al contragolpe. Alemania dominó, pero Hungría se sintió cómoda con ese estilo de partido".
Corinne Diacre consideró que jugar con tres centrales es la táctica más defensiva hasta la fecha, por la seguridad atrás que aporta el central extra.
Los equipos pasaron de jugar con cinco defensas cuando no tenían la posesión del balón a un 3-2-5 cuando atacaban, y Mixu Paatelainen consideró que los tres defensas proporcionaban una formación con un enfoque ofensivo. Polonia, por ejemplo, pasó a jugar con un 3-1-6 cuando buscaba dar la vuelta a un resultado adverso. Cuatro de las cinco selecciones que más presionaron en la fase de grupos jugaron con tres centrales. Esta formación permite un buen equilibrio en la zona central, con dos centrocampistas que cubren el espacio por delante de los defensas para las transiciones defensivas.
Esteban Cambiasso señaló: "Quizá la mentalidad de los entrenadores es la de confiar en los tres centrales y presionar arriba. Esto es diferente a esperar en un bloque bajo. Lo más importante es entender cómo debemos colocar a los jugadores sobre el campo, la mentalidad y el planteamiento. No se trata de la cantidad de defensas o de la cantidad de centrocampistas. Estos equipos nos demuestran que con cinco en la zona de atrás son los equipos que juegan con la presión más alta".
Steffen Freund señaló el partido de Alemania contra Francia como un ejemplo de cómo los cuatros defensas pueden causar problemas en ataque ante sistemas de cinco hombres atrás. "Benjamin Pavard y Lucas Hernández tuvieron que esforzarse mucho contra los laterales Joshua Kimmich y Robin Gosens y, tras adelantarse en el marcador, Francia siguió jugando con mucha profundidad. Sin embargo, sus mejores momentos en el encuentro llegaron cuando fueron capaces de crear situaciones de tres contra dos en el centro del campo. Esa es la zona peligrosa cuando se juega con carrileros abiertos. A Toni Kroos le faltó a veces un poco de ayuda y eso puso en problemas a la defensa. Sin embargo, los laterales fueron decisivos en el siguiente partido contra la defensa de Portugal".
Frans Hoek se interesó por los duelos directos entre equipos con tres o cuatro jugadores en la defensa. "Holanda jugó con tres defensas atrás, lo que provocó que zaga ucraniana tuviese muchos problemas para enfrentarse a los laterales rivales. Ocurrió exactamente lo mismo en el Alemania-Portugal".
La final, sin embargo, dejó pruebas contradictorias. Al principio, los laterales de Inglaterra y la superioridad que ayudaron a crear en las bandas causaron problemas a Italia. Pero luego, con Jorginho a los mandos, los italianos contraatacaron tomando el control en esa zona central del centro del campo, lo que obligó a Gareth Southgate a cambiar a una defensa de cuatro en la mitad de la segunda parte. El jurado parece no estar de acuerdo...
El delantero centro: ¿verdadero o falso?
¿Los tres centrales suponen más dolores de cabeza para los delanteros centro? Esta pregunta suscita más contradicciones sobre el impacto de Robert Lewandowski, Harry Kane, Ciro Immobile, Romelu Lukaku, Karim Benzema, Christian Poulsen, Kieffer Moore, Haris Seferović, Roman Yaremchuk, Álvaro Morata, Wout Weghorst, Artem Dzyuba y otros.
Hoek dijo: "El hecho de que hayamos hablado tanto de esto indica que, a lo largo de todo el torneo, un número muy limitado de delanteros ha tenido un verdadero impacto".
"La tendencia entre los delanteros centro modernos", observó Moyes, "es que a menudo se convierten en jugadores de banda con más velocidad y movilidad. No he visto a muchos equipos jugar directamente hacia un delantero de referencia, ya que más atacantes están jugando en roles que, tiempo atrás, eran denominados como delanteros interiores".
"Lewandowski es un delantero clásico", añadió Fitzel, "y Patrik Schick hizo un excelente torneo. Sin embargo, miren lo que pasó en la final cuando Inglaterra empezó a jugar el balón en largo. Los dos centrales de Italia controlaron a Harry Kane, ganando el balón en todo momento. Por ello, lo que más destacó fue el tipo de delantero que se desplazaba hacia la banda o rompía en profundidad".
Los observadores técnicos reflexionaron larga y tendidamente sobre las dificultades para encontrar huecos a través de las zonas centrales, en las que tres defensas centrales estaban protegidos por uno o dos centrocampistas de contención. "Alemania jugó con tres atacantes en lugar de un número 9", dijo Freund. "El número 9 no está muerto, sólo tiene que ser más flexible, rotar y seguir apareciendo en los lugares idóneos para marcar goles".
Las opciones de ataque de Alemania son un ejemplo de la tendencia actual alejada del clásico delantero centro. "Para mí", reflexionó Diacre, "fue interesante comparar cómo Francia utilizó a Karim Benzema con cómo Portugal utilizó a Cristiano Ronaldo. Fernando Santos introdujo a Ronaldo por la banda para utilizarlo como falso 9 y sus movimientos crearon muchos espacios que aprovecharon sus compañeros". Moyes coincidió: "Es cierto que era un número 9 en cuanto a goles, pero desde luego no era un número 9 en su juego posicional".
"Como entrenador", añadió Fitzel, "intentas encontrar soluciones diferentes si crees que no tienes suficientes delanteros de calidad, o utilizas el falso 9 como solución táctica, como hemos visto que hacen equipos como el Manchester City y el FC Barcelona".
"Hemos visto el falso 9 desde que Johan Cruyff lo introdujo hace unos 20 años", añadió Hoek. "Hay que distraer y molestar a los centrales, sobre todo si son tres, hacerles dudar si salir de su zona o quedarse fijos en ella".
Este punto quedó gráficamente ilustrado en el partido entre Dinamarca y Bélgica, como explicó Peter Rudbæk. "Dinamarca iba ganando 1-0 y el defensa central Simon Kjær consiguió manejar bien a Lukaku en la primera parte. En el descanso, Roberto Martínez mandó a Lukaku a la derecha y jugó con Kevin De Bruyne por el centro, atacando desde todas partes como lo que yo llamo un 'electrón libre'. A Kjær no le gustó eso y al lateral izquierdo tampoco le gustó tener a Lukaku por esa zona. Tras dicho cambio, Lukaku dio las asistencias de los dos goles y cambió el partido".
Mancini y sus jugadores admitieron que España les hizo sufrir mucho en la semifinal. "Creo que Italia se vio sorprendida, ya que esperaba un delantero en la parte de arriba", comentó Aitor Karanka. "Sin embargo, Luis Enrique alineó a Dani Olmo como falso 9. Este apareció por todas partes y fue muy difícil para los jugadores de Italia controlarle. De media, Olmo se ofreció a recibir el balón por detrás de la línea de medio campo un total de 37 veces por partido, la segunda mayor cantidad de un jugador en la competición, sólo por detrás de Eden Hazard (39). Al mismo tiempo, Pedri encontró muchos espacios cuando España tenía la posesión y, en cuanto perdía el balón, recogía a Jorginho cuando Koke cerraba a Verratti. Italia parecía completamente perdida".
Las estadísticas confirman que Verratti y Jorginho, que dieron conjuntamente un total de 167 pases en el partido de cuartos de final contra Bélgica y 224 en la final de Wembley, algo que se quedó en un total de 65 en las dos horas de partido contra España. "Para el entrenador, esto es un tema interesante", reflexionó Karanka. "Quizá, la mayoría jugaría con un delantero centro si tuviese uno de gran nivel. Jugando como falso 9, Olmo planteó muchos problemas a Italia y España controló el partido. Sin embargo, no marcaron hasta que Morata entró como delantero referencia. Ese es el rompecabezas que hay que resolver: si juegas con un falso 9, ¿tienes suficiente potencia goleadora arriba?"