Dulce venganza de Holanda
domingo, 5 de octubre de 2003
Resumen del artículo
República Federal de Alemania - Holanda 1-2
La 'oranje' alcanzó la gran final después de remontar un emocionante encuentro culminado con un tanto de Van Basten a dos minutos para el final.
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Cuerpo del artículo
En un emocionante final de las semifinales Holanda logró el pase a la final tras ir perdiendo por culpa de un penalti transformado pro Lothar Mattäus en la segunda parte. Pero los goles de Ronald Koeman, también de penalti, y del imparable Marco van Basten a dos minutos del final, permitieron a los holandeses eliminar a la República Federal de Alemania y meterse por primera vez en una final de un Campeonato de Europa de la UEFA.
Cualquiera que pensara que esto no era una revancha de la final de la Copa Mundial de la FIFA de 1974 (también disputada en suelo alemán), no iba a encontrar muchos adeptos del lado holandés. Hans van Breukelen, por ejemplo, vio aquel partido cuando tenía 17 años ataviado con su camiseta naranja: "Fue una de mis motivaciones para no volver a perder. Creo que todo el equipo tenía ese sentimiento. Teníamos que ganarles esta vez".
La República Federal de Alemania intentó neutralizar al equipo de Rinus Michels colocando a Ulrich Borowka sobre Ruud Gullit, pero el capitán holandés hizo uno de sus mejores partidos al igual que Van Basten, que ya había firmado un 'hat-trick' ante Inglaterra. Pese a ello, no hubo prácticamente ocasiones en la primera mitad, aunque sí hubo muchos acercamientos a las áreas.
Diez minutos después del descanso Jürgen Klinsmann se topo con Frank Rijkaard en una ocasión alemana. Poco después Matthäus batió a Van Breukelen y el equipo de Franz Beckenbauer se puso por delante. Pero tras enviar altos dos lanzamientos previos, Koeman acertó al tercero tras una falta de Jürgen Kohler sobre Van Basten.
Con el partido encaminado hacia la prórroga, Holanda, que había dominado la segunda parte, dio el último empujón. Un impresionante Jan Wouters se hizo un hueco para enviar un gran pase a Van Basten. Éste superó por velocidad a Kohler y colocó el balón con precisión ajustado al poste para batir a Eike Immel.
Holanda por fin ganaba a la RFA (por primera vez en 32 años) para reservar un plaza en la final que se jugaría en Múnich cuatro días después ante la URSS. Fue un día tan especial que se publicó un libro de poesías en su honor.
Reacciones
Marco van Basten, delantero de Holanda: "El partido en Hamburgo fue un encuentro muy especial para nosotros porque ganar contra Alemania, especialmente en Alemania, no es algo que suceda muy a menudo".
"La prensa escribía que yo jugaba contra [Jürgen Kohler]. Yo estaba cuidando de mi equipo y él estaba haciendo su trabajo en su equipo. Siento que nosotros como equipo, Holanda, jugábamos contra Alemania. Lo mejor fue que después de tantos años de recordar la derrota en el 74, Holanda finalmente ganó una semifinal".
Alineaciones
República Federal de Alemania: Immel; Brehme, Kohler, Herget (Pfügler 44'), Borowka; Mill (Littbarski 79), Matthäus (c), Rolff, Thon; Klinsmann, Völler
Suplentes: Illgner, Wuttke, Berthold
Seleccionador: Franz Beckenbauer
Holanda: Van Breukelen; Van Tiggelen, Ronald Koeman, Rijkaard, Van Aerle; Erwin Koeman (Suvrijn 89), Mühren (Kieft 58), Wouters, Vanenburg; Van Basten, Gullit (c)
Suplentes: Bosman, Van’t Schip, Hiele
Seleccionador: Rinus Michels
Árbitro: Ioan Igna (Rumanía)