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Victoria de España en los penaltis

La selección española aprovechó la ventaja de jugar en casa y se convirtió en el primer país en sumar dos títulos, en una fase final donde seis de las 16 participantes terminaron invictas el torneo.

Victoria de España en los penaltis
Victoria de España en los penaltis ©UEFA.com

En la temporada 1986/87, cuando ganar el título sub-16 no daba acceso a la competición del año siguiente, la campeona España ni siquiera se clasificó. Un año después fue elegida como anfitriona, y se convirtió en la primera selección en ganar la competición por segunda vez.

La campeona mundial, fuera
Italia, que había ganado la edición de 1987, perdió el título por la alineación indebida de un jugador, y no logró clasificarse esta vez, al perder por 9-8 en la tanda de penaltis ante Suiza después de vencer el partido de vuelta en casa por 3-0 y remontar la victoria suiza en la ida. La Unión Soviética, subcampeona en 1987 y campeona mundial, perdió por un marcador global de 4-2 ante Yugoslavia. Alemania Federal, la otra campeona anterior del torneo junto con Italia, España y la URSS, alcanzó la fase final y fue encuadrada en el Grupo A. Esta comenzó con un empate 1-1 ante Noruega, y más tarde derrotó a Austria por 3-0 para lograr la primera plaza del grupo. Una victoria posterior por 2-1 ante Finlandia le hizo seguir adelante.

Suecia eliminada
El Grupo B tuvo un final emocionante. Suecia derrotó por 1-0 a Yugoslavia en la primera jornada, y Alemania Occidental empató 1-1 ante Rumanía, que repitió ese marcador dos días después ante los suecos. Alemania Federal logró el único gol del partido ante Yugoslavia, y se enfrentó a Suecia con los dos equipos empatados a todo. Tras el empate 1-1 de Rumanía ante Yugoslavia, y el mismo marcador entre Alemania Occidental y Suecia, el resultado fue que el ganador del grupo tuvo que decidirse en una tanda de penaltis, por primera vez en la fase de grupos de un torneo de la UEFA. Alemania Occidental logró el pase al vencer por 5-4.

España adelante
La anfitriona España, en el Grupo C, empató sin goles ante Hungría en su debut, pero sus posteriores victorias ante Francia y Turquía por 4-2 le clasificaron para la siguiente ronda. No sólo Suecia, Rumanía y Hungría cayeron eliminadas sin perder ningún partido, sino que también le ocurrió lo mismo a la República de Irlanda en el Grupo D. Su primer resultado fue un empate 0-0 ante Portugal, mientras que Bélgica se impuso a Suiza por 2-1. Después los suizos empataron 2-2 ante Irlanda, y Portugal venció por 1-0 a Bélgica. En la última jornada, aunque Irlanda también derrotó a Bélgica por 1-0, no pudo superar a Portugal, que venció a Suiza por el mismo marcador.

Orgullo español
Los equipos ibéricos se impusieron a los alemanes en las semifinales, tras las victorias de España por 3-0 sobre Alemania Federal y de Portugal por 4-0 sobre Alemania Democrática, que se impuso a sus vecinos por 5-4 en la tanda de penaltis del partido por el tercer puesto tras un empate sin goles en el tiempo reglamentario. La situación fue similar en la final de Madrid, donde España se impuso por 4-2 en los penaltis logrando así el título en casa.