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El Frankfurt hace historia

La final de la séptima edición de la Copa de la UEFA Femenina fue un momento para recordar en la competición.

El Frankfurt hace historia
El Frankfurt hace historia ©UEFA.com

La final de la séptima edición de la Copa de la UEFA Femenina fue un momento para recordar en la competición.

Dos equipos se enfrentaban en el partido de vuelta de la final, tras el 1-1 de la ida, con el objetivo de convertirse en el primer ganador de tres ediciones del torneo: el 1. FFC Frankfurt y el Umeå IK. En su tercer enfrentamiento en una final, disputada en el antiguo Waldstadion, que antes había acogido la edición inaugural de la final en 2002, ganada por el Frankfurt, fue el equipo local quien volvió a salir victorioso, al imponerse por 3-2 delante de 27.640 espectadores, lo que hizo que se doblara el anterior récord de asistencia en el torneo.

Una cifra sin precedentes de 45 equipos comenzaron a disputar la competición, y dos de los clubes que comenzaron en la primera ronda previa, alcanzaron las semifinales, el ambicioso debutante Olympique Lyonnais y el ASD CF Bardolino Verona italiano. Ambos habían demostrado su valía en la segunda ronda previa, donde el Bardolino empató 3-3 ante el campeón Arsenal LFC, y el Lyon venció al Kolbotn IL noruego y empató sin goles ante el Brøndby IF.

El Lyon continuó con su buena racha en los cuartos de final, y tras un empate sin goles en el Stade de Gerland en el partido de ida, venció en Londres al Arsenal por 2-3 dejando fuera al campeón. El Bardolino, por su parte, venció en los penaltis al Brøndby en Dinamarca después de que su eliminatoria terminase con dos victorias locales por 1-0. El Frankfurt lo tuvo complicado para dejar fuera al WFC Rossiyanka. El equipo alemán venció por 2-1 el partido de vuelta en casa, tras el 0-0 de la ida. Más fácil lo tuvo el Umeå IK, que superó al primer cuartofinalista belga, el FLC Rapide Wezemaal por un marcador global de 10-0.

Las semifinales disputadas en primavera fueron muy diferentes. Esta vez el Umeå lo tuvo más difícil, y empató 1-1 en Lyon y después 0-0 en casa, con lo que llegó a la final gracias al valor doble del gol conseguido en campo contrario. En contraste, el Frakfurt derrotó al Bardolino por 2-4 y 3-0. El Umeå parecía en buena posición para hacerse con la final después de que Marta marcase para el equipo sueco a los 12 segundos del partido de ida, aunque Conny Pohlers empató a falta de cinco minutos para el final, y también puso al Frankfurt con ventaja en los primeros minutos del partido de vuelta. Ella misma volvió a anotar en el minuto 55, pero Lisa Dahlqvist recortó distancias desde el punto de penalti. Sin embargo, un lanzamiento de falta de Petra Wimbersky poco después certificó la victoria alemana antes de que Frida Östberg anotara el gol de consolación para las suecas, confirmando la venganza del Frankfurt tras la derrota en la final del 2004 ante el Umeå.

Siegfried Dietrich, director general del Frankfurt, señaló: "Este es quizá uno de los momentos más importantes de mi carrera. Ha sido quizá algo más que un fantástico partido. Hace 15 años a veces jugábamos delante de 500 espectadores, y la gente se hubiera reído si hubiéramos hablado de una asistencia como la de hoy".