1994: El fútbol conquista Norteamérica
jueves, 29 de abril de 2004
Resumen del artículo
Fue un Mundial en el que hubo un gran fútbol, y la única decepción fue el empate a cero de la final.
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1994: El fútbol conquista Norteamérica
Después de la decepción que supuso la Copa del Mundo FIFA de 1990, el máximo organismo del fútbol mundial decidió hacer el torneo más emocionante. Las entradas por detrás eran sinónimo de expulsión y a partir de ahora, en un intento de mejorar el juego, las victorias valían tres puntos.
Emocionante campeonato
La nueva normativa fue efectiva. El decimoquinto Mundial celebrado en Estados Unidos fue uno de los más espectaculares que ha habido, y sólo tres encuentros finalizaron sin goles. El único problema es que uno de ellos fue precisamente la final.
Controvertida elección
La elección de los Estados Unidos, que no tenía una liga profesional, como organizadora de tal evento fue al principio un tanto criticada. Pero la FIFA tomó esta decisión para que el fútbol conquistara nuevos territorios. Pese a ello, desde el punto de vista práctico, las largas distancias entre las ciudades y el gran calor en algunas de ellas, hicieron que el campeonato fuera duro.
Notables ausencias
La clasificación para la Copa del Mundo estuvo también marcada por la ausencia de algunas selecciones de renombre como Inglaterra, Dinamarca, Portugal o Polonia. Mención aparte merece Francia que en el último minuto del partido clave para la clasificación, cayó ante Bulgaria. Por otra parte, Noruega, Grecia, Nigeria y Arabia Saudí lograron alcanzar su primer Mundial.
Trágico final
Una vez más, en la fase de grupos se dieron varias sorpresas. La más destacada fue la eliminación de Colombia, una de las favoritas antes del torneo, ya que perdieron ante Estados Unidos por 2-1. La nota triste llegaría unas semanas después, cuando el defensa colombiano Andrés Escobar, autor del tanto en propia meta que supuso la derrota ante los norteamericanos, era asesinado en su país por aquel gol.
Cinco de Salenko
En la fase de grupos también vimos una espectacular actuación del delantero ruso Oleg Salenko, autor de cinco tantos en la goleada por 6-1 que su selección le endosó a Camerún. El tanto de los africanos fue obra de Roger Milla, convirtiéndose en el futbolista más mayor que ha marcado en una Copa del Mundo. Noruega se quedó fuera de los octavos de final en el grupo de Italia. Pese a que todas las selecciones quedaron empatadas a cuatro puntos, los nórdicos se quedaron fuera por la diferencia de goles.
Selecciones imbatidas
Brasil, comandada por su capitán Dunga, y Suecia, se clasificaron sin perder ningún partido, ya que entre ellos empataron a uno. Alemania y España también pasaron imbatidos. Los germanos fueron primeros de grupo porque vencieron por 3-2 a Corea, y España sólo pudo empatar a dos.
Magnífico gol de Owairan
En los partidos de grupo disfrutamos del mejor tanto del campeonato, obra del futbolista de Arabia Saudí Owairan. El jugador marcó tras regatear a todos los rivales que salían a su paso al más puro estilo del mejor Maradona. Pero, sin duda alguna, una de las noticias más destacadas durante el campeonato, estuvo relacionada precisamente con la figura del “10” argentino. Después de que la selección albiceleste venciera por 4-0 a Grecia, con gol del propio Maradona, y derrotar después a Nigeria por 2-1, “El Pelusa” dio positivo en un control antidopaje y no se le permitió seguir jugando.
Hagi, espectacular
Irónicamente fue el “Maradona de los Cárpatos”, Gheorghe Hagi, el jugador desequilibrante en el encuentro entre Rumanía y Argentina. La selección del este de Europa venció por 3-2 a la sudamericana en el mejor partido de octavos.
Una gran Irlanda se queda fuera
Además, en esta ronda, es reseñable el encuentro entre la República de Irlanda y Holanda. Pese a que los irlandeses venían de vencer en la fase grupos a Italia por 1-0, nada pudieron hacer ante un inspirado Dennis Bergkamp y perdieron por 2-0. Arabia Saudí también cayó con Suecia por 3-1 y Estados Unidos se quedó fuera al perder por 1-0 con Brasil, la gran favorita.
Emocionante final
Pero el partido más emocionante fue el disputado entre Italia y Nigeria. Los transalpinos fueron perdieron durante buena parte del partido por 1-0, e incluso llegaron a jugar con diez hombres por la expulsión de Gianfranco Zola, pero Roberto Baggio logró el empate en el minuto 89 y luego marcaría el tanto decisivo en la tanda de penaltis. De nuevo, Baggio fue fundamental en el encuentro de cuartos de final en el que vencieron a España por 2-1. El genial mediapunta de la Azzurra hizo el gol de la victoria a falta de dos minutos para el final ante una selección española que fue mejor.
Bulgaria elimina a Alemania
La gran sorpresa fue la derrota de Alemania ante Bulgaria al perder por 2-1. Dirigidos por Hristo Stoichkov, los búlgaros habían batido a Méjico en octavos en la tanda de penaltis. En cuartos, esperaba la selección germana que se adelantó en el marcador. Pero Bulgaria remontó con dos rápidos goles. En el minuto 76 Stoichkov empató de falta, y dos minutos después, un cabezazo de Yordan Lechkov metía a su equipo en las semifinales.
Branco clasifica a Brasil
Mientras tanto, la victoria de Brasil por 3-2 sobre Holanda fue el mejor encuentro de los cuartos de final. Romario y Bebeto pusieron a la canarinha 2-0 por delante en el marcador, antes de que los holandeses, furiosos por lo que ellos consideraban había sido un gol en fuera de juego, igualaron el choque por medio de Bergkamp y Aron Winter. Sin embargo, un lanzamiento de falta desde 28 metros de distancia ejecutado por Branco clasificó a Brasil para semifinales a nueve minutos del final.
Baggio mágico
En las semifinales, Brasil se vio las caras con Suecia por séptima ocasión en una Copa del Mundo, y por segunda vez, en 1994. Sin jugar a su mejor nivel, superaron a un inocente equipo sueco, con Romario anotando el gol de la victoria a falta de diez minutos para el final. Mientras tanto, en la otra semifinal Baggio siguió escribiendo su historia paso a paso marcando los dos goles de la cómoda victoria de Italia sobre Bulgaria por 2-1.
Final sin goles
La final entre Brasil e Italia en el Rose Bowl de Pasadena el 17 de julio fue una réplica de la final de 1970, pero tristemente con cinco goles menos. El partido, que enfrentó a dos selecciones tricampeonas del mundo, se fue al descanso sin goles. Los 90 minutos acabaron con empate a cero y la prórroga finalizó, una vez más, con empate a cero.
Triunfo de Brasil
La final fue, después de un fantástico y entretenido Mundial, una completa decepción. Y lo fue aún más para Baggio, cuya buena suerte acabó al fallar su lanzamiento, en la que fue la primera final de una Copa del Mundo decidida desde el punto de penalti. De ese modo, Brasil alzó por cuarta vez en su historia la Copa del Mundo FIFA.