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1998: Francia por fin lo consigue

Las experiencias de Francia en la Copa del Mundo FIFA habían sido frustrantes hasta 1998.

1998: Al fin alegría para Francia
Hasta 1998, la historia de las participaciones en la Copa del Mundo FIFA de la selección de Francia había sido una colección de “qué hubiera sido si...” y “qué hubiera pasado si...”. Después de clasificarse para los cuartos de final de 1938, alcanzó las semifinales 20 años más tarde de aquél partido en el que ni siquiera Just Fontaine pudo superar a Brasil. Posteriormente, tras una época de total sequía, fue dos veces eliminada por Alemania Federal, primero en las semifinales de 1982 con una gran actuación de Harald Schumacher, y después en la misma fase cuatro años más tarde. Aunque ahora había llegado su momento...

Novedades
La dieciseisava Copa del Mundo fue la más grande en cuanto a número de selecciones se refiere, con 32, hasta ese momento. Esto que significó una fase de grupos más competitiva, en la que sólo los dos primeros de cada grupo pasaban a la siguiente ronda. La ley del “gol de oro”, con la que el primer equipo en marcar en la prórroga gana, fue introducida para fomentar el juego de ataque. 

Varios debutantes
Croacia, Jamaica y Japón asistieron a su primer Mundial y fueron agrupados en la primera fase. Los tres perdieron ante Argentina. Mientras tanto, un cuarto debutante, Sudáfrica, comenzó perdiendo por 3-0 frente a Francia, que resolvió su grupo sin perder ni un partido derrotando a Arabia Saudí por 4-0 y a Dinamarca por 2-1.

Brasil derrotada
Los vigentes campeones, Brasil, también superaron la fase de grupos, aunque después de perder su primer partido en dicha fase desde 1966, cuando dos goles en el último minuto le dieron a Noruega una sorprendente victoria por 2-1. Una selección que no tuvo buena suerte fue España, que no consiguió superar la fase de grupos pese al apabullante 6-1 sobre Bulgaria. Por su parte, Colombia se "autoeliminó", como de costumbre, y Escocia se las arregló para pasar de ser un valiente rival, tras la derrota por 2-1 ante Brasil, a la vergüenza, perdiendo ante Marruecos por 3-0.

Gol de oro
La segunda fase presenció una serie de victorias muy apretadas de Italia (1-0 ante Noruega), Alemania (2-1 sobre Méjico), Holanda (2-1 frente a Yugoslavia), Croacia (1-0 contra Rumania) y Francia, cuya victoria por 1-0 sobre Paraguay fue el primer y, hasta entonces, único partido en una Copa del Mundo definido por un “gol de oro”, anotado por Laurent Blanc. Victorias más cómodas fueron conseguidas por Dinamarca, que superó a Nigeria por 4-1, y Brasil, que derrotó a Chile por el mismo marcador con dos tantos de Ronaldo y otros dos de Cesar Sampaio.

Owen marca
Sin embargo, el mejor partido de esa ronda fue el último enfrentamiento entre Inglaterra y Argentina. Fue uno de los encuentros más emocionantes de la historia de los Mundiales. A los diez minutos del inicio los dos conjuntos ya empataban a uno. El penalti anotado por Gabriel Batistuta fue igualado por Alan Shearer. Seis minutos más tarde, Michael Owen anotó un brillante gol para poner a Inglaterra por delante en el marcador.

Beckham expulsado
El encuentro dio la vuelta después de dos incidentes ocurridos en cada uno de los equipos antes del descanso. Primero, Javier Zanetti estableció el empate para Argentina y luego David Beckham, en una polémica acción, fue expulsado. Sin embargo, los diez hombres ingleses en el terreno de juego se convirtieron en héroes y estuvieron a punto de ganar tras un gol de Sol Campbell que fue anulado. Finalmente forzaron la prórroga y la tanda de penaltis. Sin embargo, en su segunda participación en una Copa del Mundo de forma consecutiva, Inglaterra no consiguió superar a Argentina, después de que David Batty fallara su crucial disparo desde el punto fatídico.

Desastre italiano
Italia, como perseguida por una maldición, fue eliminada por tercera vez consecutiva de un Mundial en la tanda de penaltis ante Francia, que tras el empate a cero, pedía a gritos algo de chispa en el ataque. 

Maravilla de Bergkamp
Holanda no tuvo que afrontar ese tipo problemas y ganó su partido de cuartos de final frente a Argentina por 2-1 en el último minuto cuando Dennis Bergkamp marcó el gol del torneo. El delantero holandés controló el balón tras un pase largo, quebró la cintura a un defensa y se sacó un gran disparo que se marchó al fondo de las redes.

Gran portero 
En las semifinales, los holandeses se enfrentaron a Brasil, que había dejado por el camino a Dinamarca derrotándola por 3-2 en los cuartos de final con dos goles de Rivaldo y uno de Bebeto. Sin embargo, la estrella de los brasileños fue, sorprendentemente, el portero Claudio Taffarel.

De Boer falló
Aunque Holanda fue el mejor equipo durante gran parte del encuentro, Brasil marcó primero a través de Ronaldo, justo antes del descanso. Los holandeses tuvieron que esperar hasta el minuto 87 para que Patrick Kluivert anotara el gol del empate y forzara la prórroga. El tiempo extra acabó si goles y se llegó a la tanda de penaltis. Ronald De Boer falló y Brasil alcanzó su sexta final de una Copa del Mundo. 

Anfitriona contra campeona
En aquella final, la canarinha se encontraría con Francia. Era la primera vez que la selección anfitriona y la defensora del título se veían las caras en una final de un Mundial. Aunque los delanteros franceses no estaban siendo determinantes, su férrea defensa se había mostrado como la mejor baza.

Croacia frustrada
En las semifinales frente a la selección croata, que había dejado fuera a la poderosa Alemania con un sorprendente 3-0 en cuartos, Lilian Thuram marcó dos tantos. El primero llegó un minuto después de que un error suyo le permitiera anotar a Davor Šuker para que Croacia se pusiera por delante en el minuto 46, y el segundo, a la postre el de le victoria, cerca de la mitad de la segunda parte.

Brasil desorganizada
La final, que se celebró en el Stade de France en París el 12 de julio, comenzó en medio de la confusión, ya que Ronaldo fue inicialmente apartado del once titular y después incluido de nuevo en la lista. Los brasileños, en completa desorganización, no estuvieron presentes en el partido hasta que ya fue demasiado tarde. Francia dominó la primera mitad y se puso por delante en el minuto 27 después de que Zinedine Zidane cabeceara un córner.

Francia, hacia la gloria
Un gol similar justo antes del descanso le dio a Francia el control del partido. Brasil salió con una actitud más combativa en la segunda mitad y dominó los últimos diez minutos antes de que el francés Marcel Desailly fuera expulsado. Sin embargo, en el último minuto, Emmanuel Petit consiguió el 3-0 final para que su país estallara de la emoción.

Misterio de Ronaldo
Francia fue la justa vencedora, especialmente después de las decepciones de 1982 y 1986. Pero la final también es recordada por el misterio alrededor de Ronaldo. La pregunta es, ¿qué sucedió realmente con la crisis que sufrió el delantero antes del partido?

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