Mazazo de Giroud

En el duelo estrella de esta fase de clasificación a la Copa Mundial de la FIFA 2014, España no pudo superar a Francia en la cuarta jornada del Grupo I con un tanto de Olivier Giroud que dejó helado al Estadio Vicente Calderón en el minuto 94 al significar el 1-1. El gol de Sergio Ramos en una primera mitad dominada de principio a fin por la campeona del mundo se quedó en nada con el testarazo del ariete del Arsenal FC. Cesc Fàbregas erró un penalti a los 42 minutos. Con este punto, España sigue al frente de la tabla con siete, pero los de Didier Deschamps no se despegan en la pugna por la única plaza directa para Brasil.

Los pupilos de Vicente del Bosque, sin un nueve al uso (fue Fàbregas el encargado de ocupar esa posición), salieron hermanados con la pelota, su mayor aliado durante los últimos años. Francia, que sabía lo que podía ocurrir, tiró las líneas atrás y confió en la inteligencia de Karim Benzema y en recuperar algún balón por medio de Blaise Matuidi, el primero en morder cuando Xabi Alonso y Xavi Hernández iniciaban el toque eterno.

A los 13 minutos, y tras vislumbrar a un David Silva enchufado, el mediapunta del Manchester City FC se retiró lesionado. Le reemplazó otra estrella de la Premier League, Santi Cazorla. 60 segundos después, Andrés Iniesta, en primera instancia, y Jordi Alba probaron a Mathieu Debuchy, que ya sufrió en los cuartos de final de la UEFA EURO 2012 frente a ambos.

El 1-0 del partido llegó a los 25 de juego, cuando Xavi puso un buen centro y la defensa francesa se quedó dormida en cadena, momento que Ramos aprovechó para cabecear, pero el esférico quiso estrellarse en la madera. Pedro Rodríguez, siempre atento, meció el cuero y puso un centro raso que Hugo Lloris debió blocar, pero el guardameta del Tottenham Hotspur FC (90 minutos jugados de 630 posibles en Premier hasta el momento) la dejó a placer para que Ramos se desquitase del infortunio del poste.

España, con ventaja en el marcador y en la posesión (abrumadora por momentos) no supo cerrar el choque y Francia dio un paso adelante para que Benzema desperezase a Iker Casillas, que con una buena estirada vio en el saque de esquina la solución más acertada. En el 39', Yohan Cabaye templó muy bien una falta desde la parte derecha de la medular, Benzema ganó en el segundo palo y la cambió al opuesto para que Jérémy Ménez marcase sin oposición, pero el galo estaba en fuera de juego.

En el arreón final del primer tiempo, Jordi Alba volvió a ser un atacante más, vio a Pedro entrando como una centella en el área, y Laurent Koscielny embistió al canario. El penalti lo ejecutó Fàbregas, pero Lloris adivinó las intenciones y heló una presumible celebración anticipada de los tres puntos.

Los segundos 45 minutos fueron de un cariz totalmente opuesto. Deschamps quiso que los suyos perdieran el miedo al dominio español y poco a poco convirtieron a Casillas en el habitual foco de las miradas. Franck Ribéry asumió galones y, tras una conexión con Patrice Evra, disparó al lateral de la red. Jordi Alba y Pedro emularon a sus rivales y el lateral, tras una pared, centró para que Fàbregas viese cómo la pelota se le enredaba en las piernas y se esfumaba en un segundo. Iker tuvo que interponerse frente a su compañero Benzema, que se entretuvo al encarar al capitán. Sin tiempo para respirar, Cabaye le pegó con el alma, pero la zaga española evitó un mal mayor, mientras que a los 73 de envite fue Moussa Sissoko el que se llenó de balón en una volea que venía bendecida por el centro de Benzema.

Las acometidas finales de Francia parecían significar un final nervioso para tres puntos muy importantes, pero Evra robó un balón a Juanfran en el minuto 94, cedió a Moussa Sissoko, que pasó a Ribéry y deslizó su pie por el balón para que Giroud, que había entrado en el 88', recogiese un botín merecido y agónico para la selección de Deschamps. Las espadas siguen en todo lo alto en este Grupo I con el 26 de marzo de 2013 señalado en rojo para dirimir la supremacía entre galos y españoles de cara a Brasil 2014.