El triunfal viaje de Jacquet
martes, 17 de diciembre de 2013
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El técnico fue contratado como interino por la selección de Francia hace 20 años y cinco años más tarde la convirtió en campeona del mundo.
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UEFA.com destaca el 20 aniversario del nombramiento de Aimé Jacquet como seleccionador de Francia, un viaje que culminó con la consecución de la Copa Mundial de la FIFA en suelo patrio.
Jacquet tomó las riendas del equipo en 1993 y se mantuvo al frente durante 53 encuentros, en una secuencia de cinco años que culminó con Les Bleus coronándose campeones del mundo gracias a la victoria por 0-3 ante Brasil en la final de París. Aquello marcó el final de su época en el cargo, pero fue capaz de sentar las bases necesarias para que Francia - bajo el mando de Roger Lemerre - se alzase con la UEFA EURO 2000.
Sin embargo, todo era diferente el 17 de diciembre de 1993. Francia había perdido recientemente por 2-3 ante Israel y 1-2 ante Bulgaria, quedándose fuera de un Mundial por segunda vez consecutiva. "Fue una situación grave", aseguró Jacquet, que en aquel momento era asistente de entrenador del destituido Gérard Houllier. "Yo era parte del equipo derrotado de Gérard Houllier. Sin embargo, era lógico que me pidieran tomar las riendas, aunque al principio sólo estaba destinado a hacerlo de forma provisional", dijo.
Con un conocimiento sin igual del sistema de juego francés como miembro de la dirección técnico del equipo nacional, tampoco carecía de experiencia al más alto nivel tras haber guiado al FC Girondins de Bordeaux hasta las semifinales de la Copa de Europa de la temporada 1984/85.
"Llegué con muchísimos conocimientos y ambición, representó un gran honor. Para mí, fue una muestra de reconocimiento y un enorme desafío. No esperaba ser elegido, pero fue un gran reto. Tuve la suerte de conocer lo suficiente al equipo, así que me adapté muy rápido", afirmó.
El buen momento hizo que Francia no perdiera en 90 minutos reglamentarios hasta el 9 de noviembre de 1996, en un amistoso ante Dinamarca que acabó con una racha de 30 choques in perder. Esa racha incluyó un triunfo récord por 10-0 ante Azerbaiyán, pero fue una victoria por 1-3 en Rumanía en la clasificación de la EURO ’96 la que sirvió como punto de inflexión.
"Hasta ese punto teníamos un equipo decente, pero nos faltaba la chispa para hacer grandes partidos. Pero en Bucarest tuvimos una gran actuación. No hay que olvidar que en esa época Rumanía era la cuarta selección del ránking mundial, y que había jugado muy bien en el último Mundial", declaró Jacquet. Pero la fase final jugada en Inglaterra acabó en decepción para los hombres de Jacquet, que cayeron en semifinales ante la República Checa en la tanda de penaltis.
Fue un periodo de transición para Francia, ya que se marcó el cambio de guardia. "Tomamos algunas decisiones. En cierta manera cambié de generación dejando fuera a gente como Cantona, Ginola y Papin. Y empece a contar con gente como Djorkaeff, Zidane, con todos los talentos jóvenes de Francia. Era una nueve época y tengo que decir que tuve mucha suerte de encontrarme con tanto talento. La selección francesa era extraordinaria", añadió Jacquet.
Bajo las órdenes de Jacquet y Lemerre no tardarían mucho en demostrar que realmente lo eran.