España coge ritmo

La selección española estrenó su preparación para la Copa Mundial de la FIFA con una victoria por 2-0 ante Bolivia en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. El partido sirvió para ir afinando el estado de forma de la vigente campeona del mundo de cara a su debut en Brasil el próximo mes.

El encuentro arrancó con el guión previsto, el habitual en los partidos de la selección española. Desde el pitido inicial España fue el dueño del balón y protagonizó un monólogo en donde la posesión fue constante y las ocasiones escasas. Con el debutante Ander Iturraspe en el mediocentro, la mayor parte del peligro español pasó por la banda izquierda de Pedro Rodríguez. Precisamente una internada del extremo azulgrana fue culminada por un remate de Xavi Hernández que salvó la zaga boliviana en una de las primeras ocasiones.

A partir de entonces, España acusó la falta de ritmo y sufrió para generar ocasiones claras. No fue hasta la media hora cuando creó otra vez verdadero peligro con un buen disparo de César Azpilicueta que se estrelló en la madera. Poco antes del descanso, el portero visitante Romel Quiñónez consiguió irse a los vestuarios con la portería a cero después de despejar un peligroso cabezazo español.

Tras la reanudación, España sólo tardó cinco minutos en abrir la lata. Diego Bejarano derribó a Javi Martínez dentro del área y Fernando Torres asumió la responsabilidad del penalti para estrenar al fin el marcador. El tanto animó a España, que encadenó dos ocasiones consecutivas en una mala definición de Torres y en un disparo lejano que solventó bien Quiñónez.

Vicente Del Bosque, que este sábado anunciará la lista definitiva de 23 jugadores que acudirá al Mundial, aprovechó el segundo tiempo para hacer cambios y repartir minutos. Gerard Deulofeu, gran sorpresa de esta lista de 19 jugadores, fue uno de los grandes beneficiados con su debut en la selección. Así se llegó al minuto 86, cuando Andrés Iniesta firmó el 2-0 definitivo con un colocado disparo desde la frontal del área. Sergio Busquets acarició el tercero en los últimos compases con un tiro que se marchó al palo.