Vrba quiere dejar su impronta

Tras comenzar su primer trabajo como seleccionador a principios de mes, Pavel Vrba ha subrayado la filosofía que quiere adoptar con su República Checa de cara a la fase de clasificación de la UEFA EURO 2016.

Vrba dejó el FC Vikoria Plzeň a finales de 2013 tras cinco fructíferos años en los que su suerte ha cambiado de forma radical. Ha ganado dos ligas checas, la primera en la historia del club, y una copa además de participar dos veces para la fase de grupos de la UEFA Champions League. La pasada campaña Vrba guió al club bohemio hasta los octavos de final de la UEFA Europa League.

Hablando del estilo que le gustaría emplear, el técnico de 50 años comentó: "Quiero que la selección juegue como lo hacía el Plzeň, copiar de alguna forma su fútbol ofensivo. La liga checa ha vivido un renacer del fútbol ofensivo, que vuelve a prevalecer sobre el defensivo. Quiero capitalizar esta tendencia. Dicho esto, un entrenador exitoso es aquel que saca buenos resultados".
 
Tras no lograr los checos meterse en la próxima fase final de la Copa Mundial de la FIFA (acabaron terceros en el Grupo B, siete puntos por detrás de Italia), el objetivo de Vrba es claro: alcanzar la fase final del próximo Campeonato de Europa de la UEFA, cuyo sorteo de la fase de clasificación tendrá lugar el próximo 23 de febrero

Vrba fue la elección unánime para suceder a Michal Bílek, que dejó el cargo en septiembre. Su gran reputación le hizo establecerse en Pilsen, lo que también le valió el apodo de 'Special One' checo. "Mi gran ventaja es que he entrenado equipos de todas las categorías. Comencé en las categorías más baja y he ido gradualmente creciendo hasta el nivel absoluto", explicó Vrba cuando se le preguntó sobre el secreto de su éxito en los banquillos.

"Aprendí mucho con los jóvenes jugadores y tuve tiempo de pasar por todas las situaciones críticas que se viven en los banquillos. Quizás esté mucho mejor preparado que otros que empezaron directamente en el nivel más alto", reconoció.

Vrba comenzó su carrera en el banquillo a comienzos de los años 90 con el equipo de su ciudad, el FC Přero, y a continuación pasó por el FC Baník Ostrava, donde aprendió de Verner Lička, quien "aplicó nuevos métodos de entrenamiento en equipos juveniles". Se fue del Baník en 2004 y pasó una etapa en el FK Púchov, pasando al MŠK Žilina en 2006, donde logró el campeonato eslovaco en su primera campaña.

Para ayudarle en su nuevo puesto puso sus ojos en Karel Brückner, el hombre que llevó a la República Checa a las semifinales de la UEFA EURO 2004, en el papel de consejero. "En mi opinión, el mejor entrenador checo es Brückner. Intenté aprender todo lo posible de él", comentó Vrba.