UEFA.com funciona mejor en otros navegadores
Para la mejor experiencia posible, recomendamos usar Chrome, Firefox o Microsoft Edge.

Gran tributo a Puskás

Miembros

El que fue internacional húngaro nació hace 86 años, y días antes de que hubiese sido su cumpleaños, se presentó una estatua de tamaño natural del legendario futbolista en la Plaza Puskás Öcsi de Óbuda.

La estatua de Ferenc Puskás en Óbuda
La estatua de Ferenc Puskás en Óbuda ©www.pfla.hu - József Takács

Ferenc Puskás nació hace 86 años este martes y días antes de que hubiese sido su cumpleaños, se presentó una estatua de tamaño natural del legendario jugador húngaro en la Plaza Puskás Öcsi de Óbuda.

La estatua ha sido realizada por los escultores Gyula Pauer y Dávid Tóth, quien tuvo la idea de coger una fotografía de Puskás entreteniendo a un grupo de niños con toques de balón frente a la plaza de toros de Las Ventas en Madrid. La estatua se ha erigido gracias al municipio húngaro y al apoyo de patrocinadores privados y de diferentes empresas.

Entre los asistentes a la ceremonia de inauguración estaban nombres ilustres del mundo del fútbol, como es el caso del presidente de honor de la Federación Húngara de Fútbol (MLSZ) György Szepesi o el ex compañero de Puskás en la selección húngara Ferenc Kovács, ahora presidente de honor del Videoton FC.

Los invitados rindieron tributo a Puskás, que marcó 84 goles como internacional así como 324 en 372 partidos con el Real Madrid CF. Puskás se alzó con siete títulos domésticos en España así como con tres Copas de Europa con el conjunto blanco, siendo su mejor partido la final de la Copa de Europa de la temporada 1959/60 en la que marcó cuatro goles en el triunfo por 7-3 sobre el Eintracht Frankfurt en Glasgow.

"Ferenc Puskás ha sido el mejor jugador del mundo de todos los tiempos y no es sólo mi opinión, mucha otra gente piensa lo mismo. Él era una persona muy sencilla, muy directa y tenía un gran sentido del humor, siempre hacía bromas sobre las cosas. Además tenía mucha fe en su equipo y creía que no era necesario saber muchas cosas sobre la táctica de su rival", apuntó Szepesi.

"Un ejemplo de eso fue lo que sucedió en la Copa Mundial de la FIFA de 1954 cuando se encontró al técnico Gusztáv Sebes preparando el partido de semifinales ante Uruguay. Cuando vio que estaba escribiendo algunas notas sobre el rival, Puskás, que desafortunadamente estuvo lesionado en ese encuentro, exclamó: '¡No te preocupes por eso! No necesitamos saber su táctica para ganar. Confía en nosotros y haremos nuestro trabajo'. Y Hungría así lo hizo, ganando 4-2 y alcanzando una plaza en la final ante la República Federal de Alemania que la selección de Sebes hubiera ganado si Puskás no hubiese estado lesionado", añadió el presidente de honor de la MLSZ.

El que fuera compañero de Puskás, Kovács fue igual de efusivo cuando habló del máximo goleador de Hungría: "Todo lo bueno que puedes decir de alguien se puede decir de Puskás, tanto como jugador como a nivel personal". Kovács explicó una historia sobre un hombre mayor que se acercó al autobús del equipo cuando la selección se marchaba a jugar un partido a Austria. El pensionista preguntó por Puskás y le explicó que necesitaba unas medicionas pero que no podía conseguirlas en Hungría. Ya en Viena, Puskás se marchó con Kovács a comprar la medicina con la que volvieron a Budapest. Una vez allí, el señor mayor estaba esperando e inmediatamente preguntó: "¿Tenéis la medicina?" y Puskás contestó: "Sí, aquí está. Recupérese pronto y siga bien".

Por último habló el Alcalde de Óbuda, Balázs Bús, ante la gran multitud reunida entorno a la estatua: "Normalmente cuando se erige una estatua causa conflicto para unos o para otros pero creo que en este caso no será así".