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El recuerdo de Masopust

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Jugador Europeo del Año en 1962, Masopust, fallecido a los 84 años, es el Jugador de Oro de la República Checa.

El recuerdo de Masopust
El recuerdo de Masopust ©Getty Images

Con motivo del 50 Aniversario de la UEFA, a cada federación miembro se le pidió que votara por su mejor jugador de los últimos 50 años. La República Checa eligió a Josef Masopust, fallecido el 29 de junio a los 84 años, como su Jugador de Oro.


La elección de Pavel Nedved como Futbolista Europeo del Año 2003 sirvió a los aficionados de la República Checa para recordar al último jugador de su país en ganar este galardón, Josef Masopust en 1962.

Comparar a jugadores pertenecientes a diferentes etapas puede ser precario, pero quienes vieron a estos hombres en acción están capacitados para definir sus cualidades comunes: una energía admirable, una gran precisión en el pase y la moral suficiente para levantar un partido cuando todo está en contra.

En otra época, el primer ganador checo del Balón de Oro fue incluso más celebrado que cuando lo consiguió Nevded. Pero las condiciones en la Checoslovaquia comunista significaron que Masopust pasara dieciséis temporadas en el equipo del ejército, el FC Dukla Praha, antes de marcharse al R. Crossing Club Molenbeek belga con 37 años. Sin embargo, jugó junto a otros tres grandes jugadores de su generación como Alfredo di Stéfano, Raymond Kopa y Francisco Gento cuando representó a la FIFA o la UEFA en prestigiosos amistosos.

El viaje de Masopust a campos tan emocionantes como Wembley comenzó el 9 de febrero de 1931 cuando nació su sexto hijo. Su primer club fue el humilde Baník Most, pero el FK Teplice lo fichó cuando tenía diecinueve años y le dio la oportunidad de debutar en la máxima categoría. Más tarde, en 1952, se marchó al Dukla Praha, el club predominante, y como centrocampista, ganó ocho campeonatos de liga.

El Dukla también asombró en Europa y fue semifinalista de la Copa de Europa en la temporada 1966/67. Su éxito no fue una sorpresa ya que la defensa de Dukla formaba parte de la selección de Checoslovaquia que terminó segunda en la Copa del Mundo FIFA de 1962.

Convocado en 63 ocasiones, la trayectoria internacional de Masopust comenzó frente a Hungría en 1954. Jugó en la Copa del Mundo de 1958 y después la Eurocopa UEFA de 1960 en la que alcanzó la medalla de bronce. Sin embargo, fue en el torneo jugado en Chile dos años más tarde donde se destapó como un gran jugador. "Como todos los niños, soñé con jugar en la final de la Copa del Mundo. También soñé con marcar un gol en ella". Este sueño se hizo realidad cuando dio la ventaja a Checoslovaquia en el minuto dieciséis frente a Brasil en Santiago en junio de 1962.

Aunque los brasileños remontaron para ganar por 3-1, Masopust fue recibido como un héroe en Praga. Unos meses más tarde, fue premiado con el Balón de Oro antes del partido de cuartos de final de la Copa de Europa que le enfrentaba al SL Benfica. "No hubo ceremonia. Eusébio sólo estrechó las manos conmigo, puse el trofeo en mi bolsa de deportes y volví a casa en el tranvía", recordó Masopust.

Considerado como un creador de fútbol debido a su habilidad con el pase, también fue un gran goleador. Su velocidad no ha sido su mayor ventaja, pero estaba en condiciones de regatear a los adversarios antes de marcar. "Podía ir a la derecha, luego a la izquierda, controlando el balón con los dos pies". El eslalon de Masopust le dejaba un camino para correr en solitario.

Cuando finalmente se marchó al extranjero en 1968, ayudó al Molenbeek a ascender a la Primera División belga como jugador-entrenador. Su carrera como entrenador continuó en Dukla, pero su mayor éxito en el banquillo lo obtuvo ganando la Primera División checa con el Zbrojovka Brno en 1978. Después, en la década de los 80, encabezó la selección de Checoslovaquia antes de irse a Indonesia.

Masopust nació en un pueblo del norte de Bohemia llamado Strimice, que fue demolido para hacer una mina de carbón. El Dukla Praha encontró un destino parecido, siendo renombrado como FC Príbram a comienzos de los 90 y dejando su famoso estadio Juliska. Y, por supuesto, Checoslovaquia se disolvió después de 1993. "No hay ningún recuerdo de mi vida", dijo Masopust. Sólo le queda su Balón de Oro que está en su modesto apartamento en Praga.