La edad de oro de Hagi
lunes, 4 de octubre de 2004
Resumen del artículo
El futbolista rumano fue la gran estrella de la selección de su país.
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Por Paul-Daniel Zaharia
Para conmemorar el 50 Aniversario de la UEFA, cada federación nacional fue invitada a elegir a su mejor jugador de los últimos 50 años. Rumanía escogió a Gheorghe Hagi como su Jugador de Oro.
“El fútbol es mi vida. Representa todo para mí y me ha hecho la persona que soy”, es lo que ha sostenido Gheorghe Hagi durante tanto tiempo. Premiado como el Mejor Jugador de su país del S XX, Hagi siempre se ha mostrado agradecido al fútbol y bien dispuesto para devolver algo positivo al deporte.
Primeros años
Hagi fue un fanático del fútbol desde una edad temprana, un verdadero 'loco' del balón. Fue muy evidente, aún siendo un niño, que era un jugador talentoso. Años después, llegó a lucir la camiseta de las selecciones sub-16, sub-17 y sub-18 de Rumanía. Durante este tiempo, vivió y fue educado en la escuela de fútbol de Luceafarul junto con otros jugadores de las categorías inferiores, y no sorprendió para nada que algunos de los clubes más grandes empezaran a interesarse por él.
“Experiencia maravillosa”
Tras jugar varias temporadas en el FC Farul Constanta, Hagi, que entonces tenía 18 años, se trasladó en 1983 al CF Sportul Studentesc. En sus tres años en el club, marcó 58 goles en 108 partidos y mantiene todavía muy buenos recuerdos de su estancia allí. “Fue una experiencia maravillosa y me ayudó a mejorar como jugador,” comenta Hagi, jugador clave del equipo.
Jugador Internacional
Mircea Lucescu fue entonces el seleccionador del equipo absoluto, y en agosto de 1983 le hizo debutar a Hagi en un partido amistoso contra Noruega. Fue el comienzo de una carrera en la que el jugador llegaría a disputar 125 encuentros con la selección rumana.
El brazalete de capitán
En octubre de 1985, Hagi consiguió cumplir otra meta. Lucescu, entonces reconocido por su afán de brindar oportunidades a los jugadores jóvenes, le otorgó el brazalete de capitán para el partido de clasificación para la Copa Mundial FIFA contra Irlanda del Norte. Hagi llegó a totalizar 65 partidos como capitán de su selección, comprendiendo muy bien la responsabilidad que el cargo supuso. “La selección nacional es algo muy especial, y siendo capitán mis responsabilidades son aún más grandes,” comentó.
Títulos conseguidos
Hagi disputó tres Copas Mundiales de la FIFA y tres Eurocopas UEFA con su selección. Aunque sufrió una expulsión en el partido de su despedida contra Italia, su carrera fue, sin duda, brillante. Con el FC Steaua Bucaresti, conquistó tres títulos ligueros, dos Copas de Rumanía, una Copa de Europa, una Supercopa de Eurocopa UEFA, antes de marcharse al extranjero para emprender los once años restantes de su vida futbolística.
En el extranjero
Tras el Mundial de 1990, Hagi se trasladó al Real Madrid CF por una y dos años después fichó por la Brescia Calcio italiano donde se encontró con el entrenador Lucescu. Su actuación en el Mundial de 1994 fue brillante y tras concluir el campeonato se dirigió de nuevo a tierras españolas, incorporándose esta vez a las filas del FC Barcelona, dirigido entonces por su ídolo Johan Cruyff. En 1996, fichó inesperadamente por el Galatasaray SK, y durante los siguientes cinco años demostró a todos su gran técnica futbolística. Logró alzarse con varios títulos con el cuadro turco. Su cariño para el club queda bien evidente. “El Galatasaray es mi segunda casa tras Rumania,” llegó a decir antes de retirarse en abril de 2001.
Desde el banquillo
Su carrera como técnico no comenzó muy bien, y no convenció ni con Rumanía, ni con Bursaspor ni Galatasaray, aunque las cosas le han ido mejor con el FCU Politehnica Timisoara, club al que llegó en noviembre de 2005.
'El Rey'
Hagi jugó 550 partidos aproximadamente y ahora se enfrenta a otro reto distinto como entrenador en el Galatasaray. Los aficionados turcos le apodaron 'El Sultán', mientras que en Rumanóa es concocido simplemente como 'El Rey'.