Doblas y Luis Fernández, héroes en San Mamés

Por David de Sánchez

El Real Betis Balompié se ha convertido esta noche en el primer finalista de la Copa del Rey al derrotar al Athletic Club Bilbao en la tanda de penaltis por 4-5, después de que el tiempo reglamentario y la prórroga (al igual que el encuentro de ida) finalizasen con 0-0. El equipo sevillano, por tanto, intentará lograr la que sería su primera Copa del Rey desde 1977, cuando, curiosamente, derrotaba al Athletic en el Estadio Vicente Calderón, también tras prórroga y lanzamiento de penaltis.

Dominio alterno
La primera parte arrancaba con el Athletic de Bilbao volcado, desde el primer minuto de juego, sobre la portería de un Toni Doblas que se las veía y se las deseaba para contrarrestar las acometidas del equipo de Ernesto Valverde. Carlos Gurpegui, Joseba Etxeberria y Fran Yeste, hasta mediada esa primera parte, crearon ocasiones para colocar la eliminatoria a su favor, pero no acertaron con la portería bética. A partir de ese momento, el cuadro verdiblanco se quitó de encima la presión rojiblanca, con peligrosos ataques en los que las bandas eran las protagonistas, aunque el primer periodo finalizaba con el marcador inicial de 0-0.

Apagón en San Mamés
En el minuto cuatro de la segunda parte, cuando, prácticamente, los equipos se estaban empezando a aclimatar a un segundo tiempo que podía resultar definitivo en el devenir de esta primera semifinal de la Copa del Rey, el juego tenía que ser interrumpido. Un apagón en San Mamés obligaba a suspender el encuentro momentáneamente, regresando a la actividad quince minutos más tarde. De ahí hasta el final del choque, los dos equipos intentaron jugar a no encajar ningún gol que supusiera su eliminación de Copa, aunque Tiko a punto estuvo de lograr el 1-0 en el tiempo de prolongación con un cabezazo que San Mamés cantó como gol.

Prórroga… y penaltis
La prórroga trajo más de lo mismo para ambos equipos: Mucha cautela, mucho respeto, y prácticamente, ningún tiro a puerta entre los tres palos en los 30 minutos reglamentarios. Después de una prórroga emocionante, en la que no hubo mucho fútbol, pero sí muchos nervios, llegaron los penaltis. En dos cardiacas tandas, en las que no hubo prácticamente fallos, un gol desde el punto fatídico de Luis Fernández, después de una espléndida parada de Doblas a lanzamiento de Santi Ezquerro, sitúan al Betis (4-5 en los penaltis) en la final de la Copa, en la que el jueves se decidirá el otro finalista, el Club Atlético de Madrid o el CA Osasuna.