La fuerza del fútbol

Por Michael Harrold en Manchester

La conferencia de educación 'Kick it Out', celebrada el miércoles en Manchester, destacó la importancia que tiene el fútbol en difundir un mensaje contra el racismo en los colegios británicos. Como demostró la conferencia, el fútbol cada vez juega un papel más influyente en ayudar a la sociedad a luchar contra el racismo, no sólo dentro del deporte.

Papel del fútbol
La conferencia, organizada por la campaña de lucha contra el racismo en el fútbol inglés, reunió a profesores, educadores, clubes profesionales y representantes de grupos sociales de todo el país para analizar la capacidad única del fútbol para llegar a los niños, y cómo, en palabras de Steve Smith, director del Centro de Aprendizaje del Leeds United AFC, esto está “cambiando el mundo para mejor”.

Trabajo en los colegios
Smith fue uno de los numerosos ponentes que se dirigió a los 220 delegados en el estadio Old Trafford del Manchester United FC y destacó el trabajo educacional que hacen los clubes ingleses en el colegio para luchar contra el racismo. Smith trabaja directamente con niños en clase, enseñándoles, a través del juego, entre otros métodos, la ignorancia y la plaga que conlleva el racismo. La clave es atribuir poderes, permitir a los niños que decidan por sí mismos lo que está bien y mal. “Se trata de dar poder a los jóvenes y luego echarse a un lado y ver de lo que son capaces”, dijo.

Importancia del deporte
El trabajo de Smith refleja lo importante que ha llegado a ser el deporte en la lucha contra el racismo en los colegios, pero también cómo se puede usar para abordar otros asuntos como la exclusión social, los problemas de autoestima y el papel del individuo en la sociedad como un todo.

Modelos de comportamiento
El ex defensa del Leeds e internacional por Sudáfrica Lucas Radebe trabaja junto a Smith en la difusión del mensaje de lucha contra el racismo del club y analizó lo beneficioso que era involucrar a más futbolistas profesionales en este tipo de actividades. No obstante, quedó acentuado que los buenos modelos de comportamiento empiezan en casa, y son los entrenadores, profesores, mentores y voluntarios al final los que tendrían una mayor influencia en el desarrollo de los jóvenes.

Interés de peso
Al ser parte de la Oficina del Nivel de Educación (Ofsted), el inspector Scott Harrison ilustró el impacto del fútbol en el aula sin la necesidad de la intervención directa de los clubes. Harrison, un especialista consejero para las clases de ciudadanía en los colegios británicos, cree que el fútbol es un “interés de peso” en el cual los niños pueden reflejarse en temas que afectan a la sociedad.

Oportunidad de hablar
“Si los niños se dan cuenta de la existencia de racismo en las gradas y en el campo, la ciudadanía les da la oportunidad de discutir esto. También les da la oportunidad de discutir cosas como la identidad nacional y por qué somos un país multicultural”, dijo Harrison.

Retando al prejuicio
“Ellos pueden discutir sobre el racismo, pueden llegar a aprender a retar el prejuicio, pueden aprender a leer la prensa críticamente. La ciudadanía autoriza a los jóvenes a hacer una campaña y aprender como hacer un cambio, y en el fútbol es un interés de peso, luego cuando noten que hay intolerancia en las tribunas o en el campo pueden hacer una campaña en contra del racismo y creo que esto es un modelo para seguir en otras áreas que afectan a la vida de los jóvenes”.

Esperanza para el futuro
El secretario general del Manchester United David Gill habló de como “la motivación del fútbol” puede ser usada para inspirar confianza propia en los jóvenes británicos. El amplio alcance de la conferencia ofreció mucha esperanza para el futuro. Pero, como dijo el presidente de 'Kick It Out', Lord Ouseley, la lucha está en curso. “Nuestro trabajo no es sólo de actitud o comportamiento. Es sobre cambiar las estructuras sin contar sólo con el juego, sino influyendo en todas nuestras instituciones.”