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Destino Milán

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Ruud Gullit sigue contando sus vivencias a uefa.com. En esta ocasión habla de su etapa en el Milan.

En la segunda parte de la extensa entrevista, Ruud Gullit habló a uefa.com de su etapa en Italia.

Por Pete Sanderson, Federico Rocha y Paul Nixon

Para los aficionados del AC Milan y del Chelsea FC, la magia del fútbol holandés llegó del talento de las botas de Ruud Gullit, un genio procedente de losPaíses Bajos.

Jugador mágico
Jugador mágico, Gullit siempre parecía jugar más motivado que el resto de sus compañeros dentro del terreno de juego y a diferencia de muchos de ellos, él logró traspasar fronteras triunfando, gracias a su enorme calidad que atesoraba y demostraba por donde fuera.

Traspaso récord
Fichó por el Milan en 1987 por una cifra récord en aquella época, 8,5 millones de euros. Poca gente en Holanda pensaba que había acertado en irse al equipo italiano, donde coincidió con sus compatriotas Frank Rikjaard y Marco van Basten. Los tres formaban un mágico y peligroso tridente para sus rivales.

Dos títulos
“Muchos dudaban de mí cuando llegué al Milan. Había ganado dos títulos en Holanda de manera consecutiva con el PSV Eindhoven y era el capitán de la selección nacional, pero pensaban que no tenía la técnica suficiente para triunfar en Italia”, comentó Gullit a uefa.com.

“Equipo ambicioso”
“Aquello que decía la gente me motivó más aún para triunfar y entrené muy duro para que las cosas salieran bien. Sabía que era bueno, pero también era consciente de mis limitaciones, pero tenía talento suficiente apara ayudar al Milan a lograr su primer gran título desde 1979. Nos ayudó mucho el que todo el equipo tenía hambre de títulos y éramos muy ambiciosos y dábamos todo lo que teníamos sobre el terreno de juego”.

Época gloriosa
Y llegó el éxito. Las cosas salieron rodadas, parecía haberse cumplido un sueño, no sólo de un jugador, sino de todo un equipo. Lograron tres títulos de liga italiana y Gullit se proclamó dos veces campeón de Europa en los siete años que estuvo en San Siro. Su éxito tanto con su equipo como con su selección le hicieron ganador en una ocasión del Futbolista Europeo del Año y en dos del Mejor Jugador del Mundo.

Gran ambiente
“Mi marcha a Italia me separó de mis compañeros holandeses. Sabíamos que no podíamos estar todos juntos todo el tiempo, pero podríamos aprender otros idiomas y costumbres. Intentábamos hablar en italiano con el resto de compañeros aunque estuviéramos juntos los holandeses, para aprender la lengua. Nos llevamos muy bien con los jugadores italianos. Fueron grande tiempos, que nunca olvidaré”.

Se fue al Chelsea
La clase y la calidad de carismático jugador holandés sigue vigente en las retinas de los aficionados al fútbol, que tanto han disfrutado viéndole jugar. Decidió fichar por el Chelsea donde jugó en todas las posiciones, como defensa, centrocampista y como delantero, dando muestras de su clase, independientemente de la posición en la que jugara.

“Mezcla de sentimientos”
“Tengo una mezcla de sentimientos sobre mi estancia en el Chelsea. Como jugador fue maravilloso y encontré una nueva faceta de mi vida y me hice entrenador. Logré ser el primer técnico extranjero en ganar la FA Cup, pero confié demasiado en la gente que estaba cerca de mí. Yo trabaja muy duro para que las cosas salieran bien, pero me di cuenta de que algunas de las personas que trabajan conmigo, no querían que yo triunfara, puesto que ellos querían mi cargo".

Lea la última parte del reportaje exclusivo la próxima semana