Protegiendo los valores del fútbol

Se cumplen diez años desde que el Tribunal de Justicia Europeo fallaba a favor del jugador belga Jean-Marc Bosman y en contra del RFC Liège, la Federación de Fútbol de Bélgica y la UEFA, revolucionando así el fútbol europeo. En este artículo Lars-Christer Olsson, secretario general de la UEFA, desgrana los detalles del caso y las conclusiones extraídas en el tiempo.

Hay ciertos aspectos del deporte que la UEFA tiene la obligación de proteger, como velar por la pureza de la competición, apoyar el desarrollo de los futbolistas o mantener ciertas relaciones con las comunidades en el ámbito local.

Objetivos válidos
El Tribunal Europeo estuvo de acuerdo con estos objetivos en el ‘Caso Bosman’, aunque las medidas tomadas por los organismos deportivos para mantenerlos deben ser apoyadas por la legislación de la UE. Sobre todo, han de impedir el libre movimiento de trabajadores por la zona común como columna vertebral del sistema legislativo.

El mercado se dispara
Tras la Ley Bosman el mercado se ha disparado. Coincidiendo con el auge de los derechos televisivos los equipos se convirtieron en verdaderas máquinas de hacer dinero, especialmente aquellos con mayores audiencias en su mercado de televisión.

Predecible
Cuando se juntaron estos factores era de prever que los equipos más poderosos empezasen a comprar a los mejores jugadores y se despreocupasen por la formación de sus propios futbolistas. Es evidente que algo falla en este sistema. Equipos que tradicionalmente han potenciado sus canteras, como el AFC Ajax, desaparecen de la élite del fútbol europeo. Esto se debe a que el Ajax proviene de un país relativamente pequeño, y los equipos más ricos compran a sus jugadores continuamente.

Competitividad
Sin embargo, parece legítimo que los organismos encargados de proteger el deporte tomen medidas para mantener la competitividad entre los equipos y apoyen la formación de jóvenes jugadores. Es evidente que éstas implican ciertas obligaciones para los clubes; esa es la clave de la cuestión.

Interés público
Los que opinan que la Ley Bosman liberaliza las competiciones deportivas y las sitúa al mismo nivel que cualquier actividad económica, no comprenden las consecuencias reales de este caso. No hay ninguna otra actividad de la que se haya reconocido el interés público suscitado y su afán de superación para todos los que la siguen.

Mensaje
La lección extraída del ‘Caso Bosman’ es que el mundo del fútbol debe ser más cauto y velar por el mantenimiento del espíritu deportivo. Todo esto en consonancia con las leyes de la UE y reforzando el diálogo entre ambas partes en lugar del enfrentamiento. Éste es exactamente el objetivo de la UEFA.

Nuevo enfoque
La UEFA no ha abandonado los tradicionales valores del deporte, pero hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Comprendemos y aceptamos que se tomen nuevas medidas que afecten al mundo del deporte, y deseamos que todos estos cambios se compatibilicen con los valores de siempre.

Temas comunes
Mire, por ejemplo, el sistema de licencias de clubes de la UEFA o el sistema de marketing central de la UEFA Champions League, o el proyecto de entrenamiento para los canteranos. Encontramos temas comunes en todos estos proyectos: la solidaridad, el juego limpio y el entrenamiento.

Ataques frecuentes
Como consecuencia de la reforma Bosman, las regulaciones y las decisiones de los organismos deportivos son sometidas a continuos exámenes y ataques. Incluso la UEFA ha tenido que afrontar varios juicios desde la nueva regulación, aunque también hay que señalar que el rector del fútbol europeo siempre resultó ganador.

La especificidad del deporte
Esto demuestra que la UEFA ha aprendido del caso Bosman y afronta sus obligaciones de manera responsable, protegiendo los valores del deporte y respectando al mismo tiempo la ley. La UEFA no está por encima de la ley y ningún deporte puede estarlo. Pero la especificidad del deporte y la autonomía, dentro de la legalidad de los organismos deportivos, tiene que ser respetada.

La norma del 3+2
Uno de los principales problemas del fútbol europeo es que no estaba preparado para las consecuencias del caso Bosman, sobre todo para el abandono de la norma ‘3+2’*. La UEFA había introducido este mecanismo basado en las características del deporte y en un acuerdo con la Comisión Europea.

Entrenamiento de los canteranos
Los estudios que realizamos sobre el proyecto de entrenamiento de los jugadores locales demostraron que en los 10 últimos años hubo menos entrenamientos de jugadores, menos formación de canteranos y más adquisiciones de jugadores extranjeros. Por eso, hemos intentado cambiar esta evolución.

* La norma del 3+2 señala que en las competiciones de la UEFA cada equipo puede alinear a tres jugadores extranjeros, más otros dos jugadores foráneos asimilados.