1997: Carolina Morace

Si a los seguidores del fútbol inglés se les preguntase sobre las mejores actuaciones individuales en el estadio de Wembley en sus 77 años de historia, el nombre de Carolina Morace aparecería junto a los de Matthews, Hurst y Charlton.

"Recuerdo vivo"
Uno de los mejores momentos de la carrera de Morace fue cuando en 1990 consiguió cuatro de sus 105 goles internacionales en un partido en uno de los templos del fútbol, a pesar de que a lo largo de su carrera deportiva la leyenda italiana jugó dos finales del Campeonato de Europa Femenino de la UEFA, ganó 12 títulos con ocho equipos diferentes, y se convirtió en la primera mujer en entrenar a un equipo masculino profesional en su país natal. "Mi recuerdo más vivo del partido es cuando conseguí el último gol. Driblé a varias jugadoras antes de marcar, y los aficionados ingleses aplaudieron gentilmente, y fue un gol muy especial", dijo Morace.

Ningún problema
Morace, que entrenó a Italia en las ediciones de 2001 y 2005, dejó su huella como jugadora ayudando a Italia a llegar a dos finales del campeonato en 1993 y 1997. Lleva dando lo mejor de sí desde que fichó por su primer club, en su ciudad natal, Venecia, a la edad de once años. "No puedo recordar exactamente cuándo empecé a jugar al fútbol, pero tengo un hermano que es dos años mayor que yo, con el que siempre jugaba. Nunca tuve ningún problema para ser aceptada por los niños, probablemente porque siempre fui una goleadora, y aunque era una chica, todos me querían en su equipo", comentó.

"Recuerdos felices"
En solo cuatro años, de adolescente, consiguió hacer su debut con su país por primera vez. "Mi debut fue ante Yugoslavia en Nápoles. Italia ganó 5-1, y jugué los últimos 15 minutos. Fue un gran día, y tengo muchos recuerdos felices de entonces. Estaba deseando destacar a pesar de que era muy joven". Una década después consiguió su magnífico logro en el estadio de Wembley.

Momentos mágicos
La carrera de Marace, que fue capo cannoniera (máxima goleadora) del fútbol italiano en once temporadas consecutivas desde 1987/88 a 1998/99, estuvo llena de momentos mágicos, que ella recuerda con gran melancolía tras disputar el último partido con su club en Módena. "Habíamos ganado el título, y yo era la máxima goleadora de la Serie A. Todas las jugadoras y los árbitros vinieron a un restaurante a celebrarlo, y cuando tuve que marcharme, todos se pusieron de pie y me dieron una gran ovación. Fue un gran momento".

Votación mundial
En su carrera internacional consiguió 105 goles en 153 partidos, y sigue de cerca a la china Sun Wen y a la estadounidense Michelle Akers en una votación mundial como la mejor jugadora de la historia. "Viniendo de un país pequeño como Italia, eso me hace sentir muy orgullosa. A pesar de que el fútbol femenino italiano no ha conseguido últimamente los mismos éxitos que el masculino, Morace se licenció como abogada, y se hizo un sitio como comentarista de fútbol en la televisión italiana, al igual que como entrenadora, llevando a Italia a clasificarse para el Campeonato de Europa Femenino de la UEFA.