Una sequía demasiado larga
martes, 19 de abril de 2011
Resumen del artículo
El Real Madrid buscará en Mestalla ante el Barça acabar con más de 15 años sin ganar la Copa del Rey, un trofeo que no levanta desde que en 1993 se impusiera por 2-0 al Real Zaragoza precisamente en Valencia.
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Con la final de la Copa del Rey 2010/11 a la vuelta de la esquina, tanto el FC Barcelona como el Real Madrid CF saben que la gran cita de este año tendrá un valor añadido por tratarse de un choque ante el eterno rival. Incluso tendrá un plus de importancia al estar en medio del "póker" de 'Clásicos' que la fortuna ha deparado esta campaña. Pero si uno de los dos equipos la va a vivir con un plus mayor de motivación y de intensidad éste será el conjunto de la capital de España, que no levanta la Copa del Rey desde hace 17 temporadas.
Muchos años han pasado ya desde que el Madrid levantara su última Copa del Rey el 26 de junio de 1993. Aquel día el conjunto blanco superó al Real Zaragoza por 2-0 en Valencia (ciudad que también será sede de la final de este año) con goles de Emilio Butragueño y Mikel Lasa. Y tras aquel triunfo ningún aficionado blanco podría imaginar que la sequía en la competición del KO podría extenderse durante más de 15 años. Algo que se hace más inexplicable todavía si tenemos en cuenta que durante este periodo el Madrid ha levantado tres UEFA Champions League y seis Ligas, y que por su vestuario han pasado jugadores de la talla de Zinedine Zidane, Ronaldo, Raúl González o Luis Figo.
Durante estas 17 campañas de sequía la trayectoria del club de Chamartín en el trofeo copero ha sido más bien pobre. Cayó con estrépito en tres ocasiones ante equipos de 2ªB (en 2000/01 ante el CD Toledo, en 2008/09 ante el Real Unión Club de Irún y la temporada pasada ante el AD Alcorcón), fue eliminado en siete ocasiones en octavos de final, una vez en cuartos, tres en semifinales y perdió de forma dramática dos finales.
La primera de ellas fue la más dolorosa para la afición blanca. El 6 de marzo de 2002, día en el que el Madrid cumplía 100 años, todo estaba a favor para que el equipo que entonces dirigía Vicente Del Bosque se alzará con la Copa del Rey en su propio estadio, el Santiago Bernabéu. Pero el RC Deportivo de La Coruña no estaba dispuesto a ser un convidado de piedra en los festejos madridistas y con dos goles de Sergio González y Diego Tristán se impuso por 1-2 en el conocido como "centenariazo". Por suerte el conjunto de la capital de España pudo quitarse la espina imponiéndose un par de meses más tarde al Bayer 04 Leverkusen en la final de la Champions, homenajeando así su centenario con su novena Copa de Europa.
La final de 2003/04 ante el Zaragoza no estuvo tampoco exenta de drama para el club madrileño. El conjunto entrenado por Carlos Queiroz, con el refuerzo veraniego de David Beckham, empezó la temporada de forma fulgurante en todas las competiciones. Pero la derrota en la final copera fue el punto de inflexión en una campaña que acabaría sin títulos para los blancos. Precisamente el centrocampista inglés adelantó al Madrid aquel 17 de marzo de 2004, pero el Zaragoza completó un gran partido y acabó venciendo por 2-3 en la prórroga gracias a un tanto del argentino Luciano Galleti. Aquella plantilla del conjunto aragonés contaba entre sus filas con Gabriel Milito y David Villa, actualmente jugadores del Barça, y en el banquillo del Madrid estuvo como portero suplente Iker Casillas.
Desde aquella fatídica tarde para el Madrid en Montjuic, el nueve veces campeón de Europa no saborea uno de los partidos más apasionantes que ofrece cada año el fútbol español. En la presente campaña, y de la mano de un José Mourinho que desde la primera eliminatoria ha dado la importancia que se merece a una competición del prestigio de la Copa del Rey, el Real Madrid ha vuelto a clasificarse para la gran final tras realizar un torneo brillante en el que ha dejado por el camino a Real Murcia CF, Levante UD, Club Atlético de Madrid y Sevilla FC marcando 20 goles y encajando sólo cuatro.
En la final le espera el equipo en mejor forma de España y de Europa. El Barcelona, con su filosofía creativa de toque y elaboración, volverá a ser el rival de un Madrid que ya demostró en el choque liguero del sábado pasado que se puede competir contra el talento de su adversario con garra, coraje y un rápido contragolpe. El miércoles sabremos si estas virtudes son suficientes para que el Madrid lleve a sus vitrinas un trofeo que se le resiste desde 1993.