Mancini calma la euforia en el City

Fue un momento decisivo. El Manchester City FC cosechó su victoria más abultada en Old Trafford desde 1926 en un duelo que soporta muchas interpretaciones, como la que el City es el mejor equipo de Manchester. De todas formas Roberto Mancini rechazó cualquier tipo de análisis profundo en este sorprendente triunfo ante el Manchester United FC.

La victoria por 1-6 fue la más abultada del City ante su vecino desde el 5-1 logrado en septiembre de 1989, un memorable encuentro en Maine Road que sin embargo no tiene el mismo significado que la de este domingo. Entonces aquella temporada ambos equipos terminaron a 31 puntos del campeón, el Liverpool FC, aunque este año parecen los dos conjuntos que lucharán por el título. Ahora, con cinco puntos de ventaja en el liderato y sobre el United, el City está ahora en una gran posición para lograr su primer campeonato desde la edición 1967/68.

"Estoy satisfecho porque ganamos al United a domicilio. No creo que haya muchos equipos que puedan ganar aquí. Es importante para nuestra plantilla y estoy feliz por los tres puntos, pero al final sólo son tres puntos, no seis2, comentó Mancini en un intento de mantener a sus jugadores con los pies en el suelo.

"El United todavía es mejor que nosotros y sólo podemos cambiar esto si ganamos el título. Después de esto, podría ser todo distinto, pero hasta entonces el United es mejor que nosotros. Todavía tengo un gran respeto para el United y para su plantilla. Hay cuatro o cinco equipos que pueden ganar el título. Esta temporada es muy larga".

El ambiente en el estadio del United estuvo marcado por la amplitud del marcador, aunque los locales tuvieron el control del encuentro hasta que Mario Balotelli abrió el marcador en el 22'. "No puedo creerlo. Es el peor resultado de mi vida. Incluso como jugador no creo que haya perdido nunca por 1-6. Es una increíble decepción", comentó el entrenador del United, Sir Alex Ferguson, cuyo equipo se quedó con diez hombres por la expulsión de Jonny Evans en la segunda parte.

El resultado tuvo un brillo especial gracias al 'doblete' en los últimos compases logrado por el suplente Edin Džeko y al gol marcado por un David Silva soberbio todo el encuentro. Ferguson cree que sus jugadores pagaron el precio de creer en la remontada después de que Darren Fletcher hiciese el 1-3 a falta de nueve minutos. "La expulsión de Jonny Evans nos mató. Con diez hombres seguimos atacando. Fue de locos y acabamos avergonzados. Debimos haber dicho: 'no es nuestro día".

A pesar de la angustia evidente, el dos veces campeón de la UEFA Champions League también demostró su fe en sus jugadores para los próximos meses. "Volveremos. Por lo general damos lo mejor de nosotros en la segunda parte del campeonato y este año también será así. Reaccionaremos, no tengo duda. Es un perfecto resultado para reaccionar porque hay mucha vergüenza en el vestuario y esto tendrá un impacto en el equipo", añadió.