La "fantástica" carrera de Lagrell

Cuando Lars-Åke Lagrell se hizo cargo de la presidencia de la Federación Sueca de Fútbol (SvFF) en 1991, el fútbol era aún un deporte mayoritariamente amateur en Suecia.

El éxito le llegó pronto, ya que Suecia alcanzó las semifinales de la EURO '92 que se disputó en su territorio antes de ser tercera en la Copa Mundial de la FIFA de tres años después. Sin embargo, ahora que deja de ser presidente de la SvFF tras 21 años, Lagrell comenta a UEFA.com que sus mejores recuerdos son más recientes: "Nuestro partido contra Holanda (el 11 de octubre) cuando nos clasificamos para al EURO 2012, una fantástica noche de fútbol".

Tampoco la entrega de las riendas como presidente a Karl-Erik Nilsson, tras más de dos décadas, son un adiós al deporte que siempre ha amado. "Siempre estaré involucrado en el fútbol, mientras viva y mientras tenga energía. Pero no creo que una sola persona deba presidir la federación siempre".

Su llegada al cargo más importante del fútbol sueco llegó tras toda una vida dedicada al fútbol. "Comencé en la administración de fútbol en un club muy pequeño a los 15 años. Y no imaginaba que iba a trabajar en ello durante el resto de mi vida. Pero no me he arrepentido ni por un segundo. El fútbol sueco no me tiene que agradecer nada, yo le tengo que dar las gracias al fútbol sueco. He pasado unos años fantásticos con el fútbol sueco", declaró el dirigente de 72 años.

Entre sus mejores momentos está obviamente el verano sueco de 1992 y la medalla de bronce en el Mundial de Estados Unidos en 1994. Pero esos logros no son los recuerdos que primero se vienen a la mente de Lagrell. "Los recuerdos se desvanecen. Y los más recientes son los más claros. Creo que nuestro partido contra Holanda en el que nos clasificamos para Polonia y Ucrania. Fue una fantástica noche de fútbol, una de esas que hay que experimentar para entender lo grande que es el fútbol cuando está a su mejor nivel".

La victoria por 3-2 ante el campeón del Grupo E metió a Suecia en la UEFA EURO 2012 como la mejor segunda de grupo e impidió que la selección de Bert van Maarwijk ganara todos sus partidos. Una buena manera de acabar de clausurar el Råsundastadion de Suecia. El siguiente partido oficial de Suecia será en el Estadio Nacional, que se está construyendo a un kilómetro de Råsunda.

Mientras Lagrell prefiere que otros juzguen su legado, la mejora de los campos de fútbol en Suecia ha sido muy importante para él. "Hace diez años dijimos que queríamos un nuevo campo nacional y nuevos campos para los clubes de la Allsvenkan. Casi lo hemos logrado", declaró Lagrell, que en los últimos años ha visto como se construían estadios en ciudades con equipos en la Allsvenskan como Boras, Gotemburgo, Malmo y Kalmar.
Muchas de esas ciudades serán sedes del Campeonato de Europa Femenino de la UEFA 2013, el próximo gran torneo que tendrá lugar en Suecia. El desarrollo del fútbol femenino es otro proyecto que ha tocado su corazón.

"El fútbol femenino moderno comenzó en los países escandinavos en los 60. Hoy al menos 150 miembros de la FIFA tienen selecciones femeninas. Tanto la FIFA como la UEFA han hecho un gran trabajo fortaleciendo el fútbol femenino. Somos uno de los países donde el fútbol femenino es más fuerte en la relación con el masculino. Cerca del 30% de nuestros jugadores son mujeres", comentó Lagrell.

"Cuando comencé no había ni una mujer que pudiera ganar una corona jugando al fútbol. Ahora hay cinco o seis jugando profesionalmente en el extranjero. El resto de nuestras internacionales son también más o menos profesionales".

Que siga el éxito para las selecciones nacionales es el deseo de Lars-Åke Lagrell para el futuro del fútbol sueco. Describe a las selecciones como "los motores que hacen rodar al fútbol", y también señala a la relativamente pequeña población y las condiciones climáticas naturales como desafíos que siguen presentes.

"Jugamos de siete a ocho meses al año, y nuestro competidores juegan 12. Así que si queremos jugar fases finales tenemos que trabajar duro. Nada obliga a que un país tan pequeño deba estar siempre en las fases finales. Y no estaremos siempre. Pero si llegamos a dos o tres será un gran logro para la futura dirección de la SvFF".