Derdiyok frena la euforia alemana

La Alemania de Joachim Löw sufrió un duro correctivo en uno de sus amistosos de preparación de la UEFA EURO 2012 al caer por 5-3 ante Suiza. Eren Derdiyok con tres goles y Tranquillo Barnetta con tres asistencias fueron las grandes figuras de un partido del que los alemanes tendrán que sacar conclusiones para mejorar de cara a la cita de Polonia y Ucrania.

El choque, celebrado en el St. Jakob Park de Basilea, vio como Alemania salía con una alineación con muchas caras nuevas. Hombres como Marc-André ter Stegen, Mario Götze o André Schürrle tuvieron la ocasión de ser titulares en una selección germana que vistió de verde en Suiza.

El primer cuarto de hora fue de vigilancia mutua. Alemania intentaba llevar el peso del choque pero los suizos no dudaban a la hora de salir rápido para buscar la espalda de los espigados centrales germanos, especialmente la de Per Mertesacker. Tan valientes estuvieron los helvéticos que a los 20 minutos se adelantaron tras encontrar Eren Derdiyok un hueco entre el central izquierdo y el lateral izquierdo que le permitió batir con comodidad a Ter Stegen.

Pero el delantero suizo no tuvo bastante y sólo segundos más tarde remató de cabeza un gran centro de Tranquillo Barnetta desde la banda izquierda para doblar la ventaja de los de Ottmar Hitzfeld ante la incredulidad de los alemanes. La reacción germana se hizo espera bastante, pero llegó en un momento clave. Al borde del descanso una falta botada por Lukas Podolski fue rematada a la perfección por Mats Hummels, que con la cabeza envió el balón a la escuadra izquierda de Diego Benaglio.

Pero la reanudación no iba a ser demasiado feliz para los germanos, que vieron como un Derdiyok enrachado ganaba en el salto a Mertesacker tras un lejano saque de falta para batir por tercera vez la meta germana antes del minuto 50. Justo antes del tercer tanto suizo Miroslav Klose estuvo a punto de empatar, pero Benaglio salvo a los suyos y posibilitó la contra que dio lugar a la falta del gol y a la tercera asistencia de Barnetta.

En el minuto 64 volvieron a reaccionar los germanos, que recortaron distancias con un gol de Schürrle ante el que Benaglio pudo hacer algo más. Pero la alegría fue efímera para los chicos de Löw, ya que un pase de Gökhan Inler desde el centro del campo fue aprovechado por Stephan Lichtsteiner para ganar la espalda una vez más a la defensa alemana y hacer el 4-2.

Con el partido loco la fiebre de goles no paró ahí, y a falta de 18 minutos para el final Marco Reus se hizo un hueco en el marcador al aprovechar un rechace de Benaglio tras otro buen disparo del Schürrle. Parecía que Suiza se había contagiado de la relajación de la defensa germana, lo que convirtió el partido en un carrusel de ocasiones que casi siempre le benefició más en los suizos, ya que su quinto gol iba a llegar a cuarto de hora del final.

En una jugada llena de rebotes y confusión en el área germana, Admir Mehmedi fue el más listo y logró hacer un gol que convertía una dura derrota para Alemania en una goleada sonrojante.