Muchas variantes y un solo objetivo
viernes, 5 de octubre de 2012
Resumen del artículo
Mourinho cuenta con una plantilla llena de posibilidades para intentar el asalto al Camp Nou y reducir a cinco puntos la distancia con su máximo rival.
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Pocos podían intuir cuando se conoció el calendario de la Liga 2012/13 que el Real Madrid CF llegaría al partido del Camp Nou con unas urgencias propias de otros meses del campeonato. Y es que las dos derrotas y el empate que se ha dejado el Madrid en estos seis primeros partidos hacen que los de José Mourinho lleguen al feudo azulgrana a ocho puntos de distancia de su máximo rival, que con un pleno de seis victorias no da tregua al frente de la clasificación.
El conjunto de Chamartín empató en casa ante el Valencia CF en la primera fecha, allá por el mes de agosto, y las posteriores derrotas ante Getafe CF y Sevilla FC (ambas a domicilio) han puesto la redición del título muy cuesta arriba para los merengues. Pero hay un dato al que el Madrid se puede aferrar para mirar a la cara al Barça cuando salten al terreno de juego de la Ciudad Condal.
Y radica en el rendimiento colectivo del equipo en sus últimas cinco visitas al Camp Nou en todas las competiciones. De esa media decena de choques, el Real Madrid ha perdido dos. El más reciente de ellos fue un 3-2 en el partido de ida de la Supercopa de España 2012, que acabó conquistando el conjunto blanco tras remontar en la vuelta. La otra derrota fue idéntica, 3-2 en la Supercopa de España de 2011. Esta vez fue el Barça el que acabó levantando el trofeo.
Quitando esos traspiés, el Madrid ha salido vivo en tres de las últimas cinco ocasiones, con una victoria y dos empates. Pero como dice el refrán, agua pasada no mueve molino, y todo lo dicho no servirá más que para equilibrar la guerra psicológica que mantienen los dos grandes del fútbol español. Una vez eche a andar la pelota, el verde del Camp Nou se convertirá en un tablero de ajedrez, con sus enroques, sus jaques y sus defensas sicilianas.
Y ahí es donde el estratega Mourinho tiene trabajo. Y es que sus hombres han demostrado una inhabitual irregularidad en este inicio de temporada. En estas seis jornadas, el Madrid se ha dejado ocho puntos por el camino, demostrando algunas dudas.
La primera de ellas llega en la zaga, donde se ha perdido la solidez que caracterizaba al equipo. Pepe y Sergio Ramos, que pasan por ser una de las mejores parejas de centrales del mundo, parecen haber perdido ese entendimiento de antaño. Por lo tanto, Rafael Varane podría ocupar un sitio en el centro, pasando el de Camas al lateral, donde se las vería con Andrés Iniesta. También es una incógnita quién ocupará el lateral izquierdo, si Marcelo o Fábio Coentrão.
Otras de las dudas del equipo llegan en la medular. La pasada campaña parecía innegociable la dupla formada por Xabi Alonso y Sami Khedira, pero los fichajes de este verano han dotado de fondo de armario al equipo. Las llegadas de Luka Modrić y Michael Essien han dado al equipo visión de juego y músculo. Por lo tanto, no hay que descartar que Mourinho opte por un trivote para obstaculizar el juego de posesión del Barcelona.
En la línea de mediapuntas parece que solo un jugador tiene el puesto asegurado. Y es que los 12 goles que ha marcado Cristiano Ronaldo en los diez partidos disputados en todas las competiciones hablan por si solos. Para más inri, la mitad de esos seis goles los ha anotado en los dos últimos partidos, tres en Liga ante el RC Deportivo La Coruña y otros tres este miércoles ante el AFC Ajax en la UEFA Champions League. Por lo tanto, el luso llega extasiado.
Otro de los que brilló en Ámsterdam fue el brasileño Kaká, que volvió a la titularidad del equipo después de mucho tiempo. Al ex del AC Milan se le vio con esa chispa que parecía perdida, y ha llamado a la puerta de la titularidad justo antes de uno de los partidos del año. Su capacidad de conducción y su rapidez a la contra son argumentos a favor de su titularidad el domingo.
Si juega Kaká, a buen seguro que el damnificado será Mesut Özil. El internacional alemán no ha empezado bien la temporada, y tanto técnico como afición esperan mucho más de él. Su presencia en el Clásico es más que dudosa, aunque podría ser el escenario perfecto para su redención.
Tampoco está nada claro quién será el delantero titular en Barcelona. Mourinho ha resaltado en más de una ocasión que está encantado con los dos jugadores, y que le corresponde a él decidir quién juega en cada partido teniendo en cuenta las características del rival. Analizando esto, y teniendo en cuenta que Carles Puyol no jugará, y parece que Piqué tampoco, Gonzalo Higuaín podría ser, por su velocidad, un tormento para la pareja de centrales provisionales que disponga Tito Vilanova. Parece claro que Javier Macherano será uno de esos centrales, y la velocidad punta no es la mejor virtud del ex del Liverpool FC.
Pero Karim Benzema viene de firmar un partido soberbio en Ámsterdam, dando dos pases de gol y anotando uno con una espectacular chilena. El francés ofrece más capacidad de asociación y caída a bandas, hecho que abre enormes huecos para las irrupciones en diagonal de Cristiano o Ángel Di María. Por lo tanto, Mourinho tiene varias decisiones que tomar antes de intentar el asalto al Camp Nou, lo que reduciría la distancia a cinco puntos y mermaría la moral de un Barça que parece intratable.