El crecimiento del 'Baby Rapid'

El FC Rapid București comenzó su campaña primaveral el sábado con una victoria por 0-1 en la liga ante el CSMS Iași, que pelea por evitar el descenso. No es casualidad que el tricampeón nacional llegará el año pasado a la final de la Copa de Rumanía, pero sí lo es que 17 jugadores se marcharan del equipo en invierno.

Con pérdidas de cinco millones de euros al año, el Rapid se declaró insolvente ante un tribunal de Bucarest en diciembre. Como resultado de esta decisión, jugadores importantes como Vladimir Božović, Rui Duarte, Filipe Teixeira, Gláuber, Romeo Surdu, Nemanja Milisavljević, Renan da Silva y Dorin Goga se marcharon a otros clubes, y llegaron otros pero siempre a precio cero. El Rapid se deshizo de jugadores extranjeros con salarios altos para crear un nuevo equipo con gente de la casa y con un presupuesto más modesto.

Aunque el entrenador Marian Rada fue capaz de aferrarse a incondicionales como los internacionales rumanos Daniel Pancu, Nicolae Grigore y Ovidiu Herea, más Ștefan Grigorie, se fue hacia los jóvenes jugadores con los que había trabajado cuando llevó al filial del Rapid a tercera división. Durante la concentración del equipo en Marbella el técnico se las arregló para formar un equipo llamado 'Baby Rapid' o 'El Jardín de Infancia del Rapid' por los medios rumanos y que impresionó en varios amistosos celebrados en la Costa de Sol. De repente había esperanzas para evitar el primer descenso desde 1989.

De esta forma en Iași, el Rapid salió con un once con sólo un extranjero, el goleador brasileño Peçanha. Por primera vez sacaba una alineación con mayoría de rumanos desde el 23 de mayo de 2007, cuando el equipo estaba formado por jugadores nacionales. La fantástica actuación de Peçanha fue clave en la victoria, pero también hubo otros destacados como el lateral Nicolae Vasile, que con 17 años y 56 días es el jugador más joven de la categoría en la presente temporada.

También han hecho su debut el jugador de 20 años Mădălin Martin y Florin Călin, de 19, y la edad media del equipo es de menos de 25 años, un cambio radical en un club que estaba acostumbrado a jugar con un once mucho más experimentado en los últimos tiempos. "Estos jugadores jóvenes van a mejorar más cada vez. Estoy seguro de que en España conseguimos formar un equipo joven muy competitivo", dijo Rada.

Así que en vez de mirar hacia abajo, el Rapid ocupa la octava plaza y está más cerca de los puestos de acceso a competiciones europeas que de la zona de descenso. Por supuesto, es muy pronto para decir si podrá mantener esa posición, y la visita del domingo al participante en la UEFA Europa League FC Dinamo București será una dura prueba. Sin embargo, es de agradecer esa apuesta por los jóvenes talentos de Rumanía, incluso en circunstancias inusuales.