La unión entre fútbol base y de élite

El 10º Seminario de Fútbol Base de la UEFA celebrado en Oslo tuvo 24 presentaciones, dos sesiones prácticas y tiempo dedicado a debates sobre cómo las 53 federaciones miembros de la UEFA pueden trabajar juntas para desarrollar el fútbol base. Uno de los temas centrales dentro de todos los tratados fue la relación entre la base y la élite de la pirámide del fútbol.

Bodo Menze, durante mucho tiempo director de fútbol juvenil del FC Schalke 04, subrayó el compromiso del club alemán con el hecho de dar oportunidades desde nivel sub-9 hasta la cima del fútbol. "Prestamos mucha atención a la educación académica y al fútbol, y nos centramos en comunicar nuestro valores y principios". Además resaltó algunas actividades sociales que no están en el foco de atención bajo el paraguas de la fundación ‘Schalke Hilft’ (El Schalke ayuda), que ofrece asistencia directa a familias socialmente excluidas, que ayuda a jóvenes con deficiencias sensoriales, y que asesora, con prácticas relacionadas con el fútbol, en problemas sociales como la exclusión, la discriminación y violencia.

Tarje Jacobsen y Terje Myrseth, director y gerente de fútbol base del Molde FK respectivamente, campeones de Noruega en las dos últimas temporadas, explicaron como un club profesional de fútbol asentado en una ciudad de solo 26.000 habitantes puede contribuir a su comunidad local.

Hellvar Thoresen, votado mejor jugador noruego del siglo pasado, explicó luego cómo está disfrutando ahora de su trabajo en el IL Heming de Oslo, un club deportivo con más de 5000 socios donde se hace énfasis en "estimular la autoestima y la motivación y donde se anima a los chicos y chicas a ser ellos mismos, a ser honestos y a integrarse".

Sin embargo, las relaciones entre la base y la punta de la pirámide quedó más gráficamente expuesta en una sesión titulada "Desde el fútbol base hasta la cima" en el último día del seminario. Esta sesión contó con Fernando Hierro, con Stig Inge Bjørnebye y con el jefe técnico de la UEFA Ioan Lupescu, tres jugadores que juntos acumularon 239 partidos internaciones con España, Noruega y Rumanía respectivamente.

Hierro y Bjørnebye recordaron momentos de su infancia en los que ambos escucharon un mensaje que en opinión de ambos, nunca debería dar un entrenador a un jugador de fútbol base: "no vas a conseguir llegar". El noruego recordó: "Pensé seriamente en dejar el deporte, y creo que un montón de jóvenes se hubiesen sentido tan desanimados como yo me sentí. Lo hablé con mi padre durante tres días, y finalmente tomé la decisión de dejar a un lado la comodidad y luchar por mi sueño. Salí de esa situación más fuerte como persona y como jugador, y tres temporadas después estaba en la selección nacional".

Hierro, tres veces campeón de la UEFA Champions League bajo las órdenes de Jupp Heynckes y Vicente del Bosque en el Real Madrid CF, subrayó que en determinadas parte de Europa donde la 'cultura del voluntariado' no puede rivalizar con los parámetros que existen en los países nórdicos, la inversión de los grandes clubes profesionales en el fútbol base tiene una mayor relevancia. "La estructura en España depende totalmente del nivel profesional, especialmente en el ámbito de los entrenadores, que están en la parte más baja de la pirámide", explicó.

A pesar de provenir de ambientes totalmente diferentes, los tres enfatizaron la importancia del fútbol base para transmitir valores sociales y contribuir al desarrollo de las personas. "La mayoría de las cosas que he aprendido en mi vida han llegado a través del fútbol. Esa es la razón por la que es tan difícil para los entrenadores y líderes el transmitir mensajes positivos y pasión por el fútbol. El fútbol base es donde descubres tus cualidades como persona, y es importante no olvidar tus orígenes, incluso si tienes la enorme fortuna de llegar hasta lo más alto", admitió Lupescu.