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La Copa del Rey es rojiblanca

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El Atlético logró su décimo entorchado copero tras derrotar a un generoso Real Madrid en la final, que se decidió en la prórroga con un gol de Miranda. Courtois privó al final a los blancos del empate.

Los jugadores del Atlético de Madrid celebran el título
Los jugadores del Atlético de Madrid celebran el título ©AFP

Tras 14 años sin ganar a su máximo rival, el Club Atlético de Madrid logró su victoria más dulce ante el Real Madrid CF al derrotarle por 1-2 en el Estadio Santiago Bernabéu en la final de la Copa del Rey 2012/13 y así sumar su entorchado copero número diez en su historia.

José Mourinho, técnico blanco, apostó por Raúl Albiol como acompañante del recuperado Sergio Ramos en el centro del campo, mientras que Luka Modrić fue titular en un centro del campo donde no estuvo el argentino Ángel Di María. Mientras, el entrenador del Atlético, Diego Pablo Simeone, alineó al once que confirmó en la rueda prensa previa al partido, por lo que Arda Turan y Mario Suárez, que habían tenido problemas físicos, estuvieron entre los elegidos.

La final comenzó con el Real Madrid llevando el peso del partido ante un Atlético que quería estar bien atrás y confiar su suerte a la contra. Con este guión de encuentro, el conjunto merengue forzó varios córners. Y de uno de ellos, nació el 1-0 en el 14'. El saque de esquina ejecutado por Modrić fue cabeceado a gol de manera impecable por Cristiano Ronaldo llevando el delirio a una mitad de las gradas del estadio. La estirada de Thibaut Courtois resultó inútil.

Lógicamente, con el marcador en contra los rojiblancos dieron señales de vida en ataque con un lejano tiro de Gabi que se marchó por encima de la portería de Diego López. Este fue el primer aviso del Atlético, que pasó a dominar por completo el partido ante un Real Madrid que cada vez estaba más atrás. Así, como las grandes estrellas, Radamel Falcao, que no había aparecido hasta el momento, se sacó un gran pase al hueco para Diego Costa en el minuto 35, y el brasileño con un tiro ajustado batió por el palo izquierdo a Diego López, que aunque rozó el balón no evitó el 1-1.

Como le sucedió al equipo colchonero al recibir el primer tanto del partido, el Real Madrid volvió a tomarle el pulso al combate y Mesut Özil con un potente disparo desde la frontal reventó el palo izquierdo de Courtois en lo que pudo ser el segundo gol de los blancos antes del descanso. El segundo acto se inició sin un dominador claro y con los dos equipos mostrándose nerviosos en el pase. El balón iba de un lado a otro sin ningún sentido.

A la hora de juego, el Atlético tuvo una buena oportunidad con un remate de Filipe Luis tras un centro de Gabi que se marchó desviado por poco. Seguidamente, respondió el Madrid con un tiro al poste de Karim Benzema tras un pase de Ronaldo. Y el rechace, lo recogió Özil y Juanfran bajo palos evitó el gol. La final estaba rota. En el 68', el propio Ronaldo se volvió a encontrar con el palo tras un remate de falta ante el que Courtois hizo la estatua.

Tras estas ocasiones blancas, los rojiblancos volvieron a ser más peligrosos y antes de la prórroga disfrutaron de tres córners seguidos para ganar, pero la final estaba destinada al tiempo extra. La primera mitad los primeros 15 minutos se inició con los primeros cambios del partido. Mourinho sacó de una tacada a Di María, a Higuaín y Álvaro Arbeloa por Modrić, Benzema y Fábio Coentrão. Pero el que tuvo la ocasión fue el Atlético, cuando Diego Costa encaró a Diego López y el partido del Madrid salvó la oportunidad en dos ocasiones.

Pero en la siguiente que tuvieron los futbolistas de Simeone, no perdonaron. El defensa brasileño Miranda marcó de cabeza tras un buen centro de Koke para situar el 1-2 en el luminoso. No tardó en poder igualar el Real Madrid, cuando Higuaín desde dentro del área empaló un balón caído del cielo y Courtois rápido de reflejos evitó el gol.

Nada más iniciarse los 15 minutos de la final, el conjunto blanco tuvo una ocasión clarísima, pero Courtois se estiró todo lo que pudo para evitar el tanto de Özil que remató a bocajarro en área pequeña. Las esperanzas del Madrid de lograr la igualada se acabaron cuando Ronaldo fue expulsado tras una acción con Gabi, que poco después también vio la roja por acumulación de amarillas. El equipo blanco lo siguió intentando ante un Atlético que aguantó y que con el pitido final no solo ganó una final de Copa, sino que ganó a la historia.