La vida en el banquillo

Cuando el seleccionador de Francia Bruno Bini esté ante sus 23 jugadoras y lea el once inicial para el partido de este viernes ante Rusia del Grupo C, más de la mitad de ellas se sentirán decepcionadas. En lugar de estar en el campo estarán en el banquillo, así que , ¿cómo podrán hacer frente al hecho de quedarse fuera?

"Eso no me asusta. Si salgo de inicio, bien por mí. Si soy suplente, no pasa nada. Haré todo lo que pueda cuando esté dentro. Nosotras intentamos apoyar a las chicas que salen cuando lo hacen bien y quedarnos detrás de ellas cuando no lo están haciendo tan bien. Intentamos demostrar que estamos aquí, que no están solas", afirma Eugénie Le Sommer, quien compite por un puesto en la delantera con Élodie Thomis, Marie-Laure Delie y Gaëtane Thiney.

Ophélie Meilleroux siente lo mismo. Ha sido 67 veces internacional con el combinado francés desde el año 2003, pero ha perdido su titularidad tras un problema en su rodilla. "Acabo de regresar tras seis meses fuera por una lesión, por lo que sé que soy suplente aquí. Bini no ha establecido una jerarquía clara, pero todas lo sabemos", asegura la futbolista.

De hecho, Laura Georges y Wendie Renard parecen ahora rocas inamovibles en el centro de la retaguardia francesa. "Todas somos competidoras y todas queremos jugar y salir de inicio". Desafortunadamente, sólo puede haber once en el terreno de juego y tienes que aceptarlo. Tienes que estar ahí para tus amigas. Somos 23 en esta aventura e incluso, si alguna de nosotras juega más que otras, el equipo se mantiene más fuerte. Sabemos que una sin la otra no somos nada", añade Meilleroux, de 29 años.

¿Cómo, entonces, puede una jugadora de banquillo cambiar la idea de quién toma las decisiones? "Trabajamos duro en los entrenamientos", dice Meilleroux . Las jugadoras tienen otra oportunidad más adelante, por supuesto, algo que fue aprovechado plenamente por Le Sommer durante la fase de clasificación para el Campeonato de Europa Femenino de la UEFA 2013. La atacante del Olympique Lyonnais finalizó como máxima anotadora de Francia con siete tantos en el camino a Suecia, marcando sus dos primeros partiendo desde el banquillo para acabar siendo titular. No es sorprendente que ella rechace la idea de ser el arma secreta cuando todo lo demás haya fallado.

"No soy la suplente de lujo de Francia. Creo que una suplente de lujo es alguien que marca la diferencia cuando entra. Eso me puede pasar a veces, pero no me considero a mí misma algo así porque quiero demostrar que puedo jugar desde el inicio y contribuir al equipo durante todo el partido", asegura la jugadora de 24 años, que ha marcado 26 dianas en 74 partidos con su combinado.

Le Sommer consiguió cinco goles en cinco partidos como titular tras ganarse un hueco en el once durante la clasificación, pero debe probarse a sí misma de nuevo. "Espero jugar todo lo posible. Tengo más experiencia que en 2009 [en el Europeo femenino de Finlandia] y en estos últimos cuatros años he jugado muchos partidos. He ganado mucha experiencia y eso me ha permitido reclamar mi puesto en el once inicial", dice la dos veces ganadora de la UEFA Champions League Femenina. Si Bini ve las cosas de la misma manera, pronto se aclarará todo.