'El Simpático' de Bélgica

Jean-Marie Pfaff es uno de los iconos del fútbol belga. Portero de su selección durante su mejor momento, también derritió los corazones del FC Bayern München y ser conocido como 'El Simpático'. La jubilación no ha atenuado la atención de Pfaff, ya que tanto con sus obras de caridad como con su papel protagonista en 'De Pfaffs', un 'reality show' sobre su familia. Pero no siempre fue de esta manera. Los orígenes de Pfaff, que el miércoles cumple 60 años, no podrían haber sido más humildes.

"Hasta que me casé viví en una caravana", afirmó sobre sus primeros días en Lebbeke, en la región de Flandes. "Los aparcamientos de caravanas son fantásticos. Tuvimos una vida genial con mis hermanos y mis hermanas [con los once]. Las zonas de caravanas provocan que conozcas a otras personas que son muy sociables. La intimidad, el amor, la amistad, trabajar juntos vivir juntos, jugar con ellos y el cuidado de ellos provoca que sea una gran familia".

La muerte de su padre Honoré, vendedor de alfombras a domicilio, cuando Jean-Marie tenía once años, fue una triste noticia, pero el hijo hizo una promesa: él se convertiría en un buen portero. Él trabajó duro. Tuvo un trabajo en la oficina de correos y fue empleado en una fábrica de tejidos cuando, con 18 años, se unió al KSK Beveren. "Inicialmente era mi afición, todavía tenía un trabajo regular. Cada día tenía que ir en bicicleta entre Beveren y Sint-Niklaas, lloviese o brillase el sol", Un viaje de ida y vuelta de 25 kilómetros.

Pfaff, en una foto del pasado año©Getty Images

Pfaff se casó con Carmen en 1974 y juntos regentaron una tienda de deportes, mientras él se establecía como titular en el Beveren. Pronto se convirtió en inamovible y llevó a su club a éxitos ligueros y coperos y siendo nombrado como el jugador del año en Bélgica en 1978. Para entonces, ya era el número 1 de su país tras su debut en 1976, cuatro años antes de que en el Campeonato de Europa de la UEFA Horst Hrubesch hiciese un doblete para la República Federal de Alemania que les dejase sin celebrar el título en la final.

En 1982, Pfaff dejó el Beveren para fichar por el Bayern, un cambio poco significativo en la pronunciación de ambos clubes, pero muy gigante en términos futbolísticos. Su debut en la Bundesliga fue un desastre. La derrota por 1-0 ante el SV Werder Bremen no suena tan mal, pero todo cambia si se mira el goleador. Fue Pfaff en propia puerta. La cosa sólo podía ir a mejor y eso ocurrió. Sus espectaculares paradas le convirtieron en un favorito de la afición. Para ellos fue el nuevo Sepp Maier.

Pfaff en un encuentro ante México©Getty Images

Él ganó tres veces la Bundesliga con los bávaros, también perdió la final de la Copa de Europa ante el FC Porto, sin embargo fue en la Copa Mundial de la FIFA de 1986 cuando se hizo un nombre entre los más grandes de este deporte. Él puso fin a las ambiciones de España en la tanda de penaltis de cuartos de final antes de toparse con un inspirado Diego Maradona con Argentina. La selección belga fue recibida en loor de multitudes por 10.000 aficionados en la Grote Markt (Grand-Place) para cerrar su torneo en el Mundial.

Pfaff volvió de México con un nuevo apodo, 'El Simpático' en honor a la sonrisa que tenía con regularidad. Él dejó el Bayern en 1988 y pasó por el K. Lierse SK y el Trabzonspor AŞ antes de colgar los guantes a los 36 años. Entrenó brevemente, pero rápidamente encontró un lugar más apropiado para su personalidad locuaz con trabajos de caridad y como estrella en 'De Pfaffs', un programa de televisión que durante una década mostraba la casa de los Pfaff en Brasschaat, cerca de Amberes.

Si Jean-Marie, Carmen, sus tres hijas y sus nietos no presentación para muchos en Bélgica, la destreza de Pfaff como portero perdura en la memoria durante más tiempo. Sin embargo, él no ha olvidado sus humildes comienzos. "Lo que logré en el Bayern y con la selección belga en México se logró con mucho esfuerzo. Yo siempre quería mejorar constantemente para ser el mejor". Algunos dirán que él lo fue.