El Guingamp, listo para la batalla

El EA Guingamp regresó a Bretaña con una dulce resaca tras su heroico triunfo el sábado, pero en medio de la euforia tras repetir su éxito de 2009 está el miedo de un descenso.

El Stade Rennais FC tenía el objetivo de la venganza en el Stade de France, ya que hace cuatro años perdió la final de Copa contra un Guingamp que estaba la Ligue 2. Sin embargo, sus rivales de Bretaña volvieron a salir victoriosos tras los goles de Jonathan Martins Pereira y de Mustapha Yatabaré para dar el triunfo al Guingamp por 2-0.

'Rivales' puede ser una palabra demasiado grande. El Rennes tiene una población de unos 200.000 habitantes, eclipsando los 7.276, que según el último censo, tiene Guingamp. Se organizó un bonito homenaje en el ayuntamiento y en el Stade Roudourou el domingo en el regreso de París, con toda la población vestida de rojo y negro para un caluroso recibimiento.

"Estamos encantados de traer el trofeo al 22 [el número del departamento de la Cote d'Armor en la costa del norte de Bretaña]", dijo el entrenador Jocelyn Gourvennec cuando se dirigió al público desde el ayuntamiento.

"Nosotros hacemos todo esto para disfrutar de la competición, además de para hacer felices a las personas. Es un gran placer ver lo que hemos hecho", añadió.

El centrocampista Lionel Mathis, único superviviente de 2009, se hizo eco de esos sentimientos, al decir: "Es una gran alegría compartir esto con los aficionados. Mis ojos están cansados, ya que lo hemos celebrado muy bien. Fue un gran momento, con nuestras familias, y tomamos una o dos bebidas. Es maravilloso. Una vez más hemos llevado a Guingamp a lo más alto".

Mathis, de 32 años, no es la primera vez que se ve en lo más alto, ya que ha conquistador la Copa de Francia en 2003 y en 2005 con el AJ Auxerre. Tras este nuevo título, está a uno solo de Marceau Somerlinck, Dominique Bathenay y Alain Roche.

Los jugadores llegaron a las 4 de la madrugada a sus habitaciones y poco después al aeropuerto para seguir peleando en lo que resta de temporada. El desafío para Gourvennec, ex jugador del Rennes, no es otro que mantener al equipo en la Ligue 1. Su conjunto está un punto por encima del descenso cuando restan tres jornadas para el final, y el miércoles se medirá al AS Monaco FC, al cual derrotó en las semifinales. "Estoy seguro que este triunfo en la Copa va a ayudar a los jugadores a lograr la permanencia", sentenció el entrenador.