Una Liga en rojo y blanco
sábado, 17 de mayo de 2014
Resumen del artículo
El décimo título liguero del Atlético de Madrid acaba con el dominio de Barça y Madrid en los últimos años. El liderazgo de Simeone, los goles de Costa y la solidez de Courtois, claves en el triunfo.
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La Liga ha vivido en estos últimos años un duelo vibrante y lleno de récords gracias a la espectacular pugna entre FC Barcelona y Real Madrid CF, y quizá por ello la consecución del título 2013/14 por parte del Club Atlético de Madrid tenga una relevancia aún mayor. El conjunto rojiblanco, con la figura prominente de Diego Pablo Simeone al frente, ha peleado en una lucha desigual para coronarse campeón en la última jornada con su empate en el Camp Nou.
Es la décima Liga que lucirá en las vitrinas del Estadio Vicente Calderón y sin duda tendrá un lugar muy especial en el corazón de los aficionados colchoneros. Y es que esta temporada no será solo recordada por el campeonato liguero conseguido, también lo será por la resurrección del espíritu campeón de un Atlético que ha hecho de la intensidad sobre el campo, del compañerismo y del esfuerzo colectivo sus mejores armas para competir en España y en Europa.
El Atlético se encaramó a los puestos altos de la tabla desde las primeras jornadas, y aunque muchos pronosticaban su caída en algún punto del torneo de la regularidad, las actuaciones rojiblancas nunca perdieron solidez. Solo cuatro equipos han logrado derrotarle en esta campaña liguera, todos ellos fuera de su estadio y curiosamente todos ellos clubes de la mitad de la tabla para abajo (RCD Espanyol, CA Osasuna, UD Almería y Levante UD). El cuadro del 'Cholo' dejó clara su ambición ganando en plazas tan complicadas como el Estadio Santiago Bernabéu, San Mamés o Anoeta, y el todopoderoso Barça ha sido incapaz de ganarle en los múltiples enfrentamientos entre ambos en la presente campaña. El Calderón ha sido la única fortaleza inexpugnable en esta Liga 2013/14 con 15 victorias locales y cuatro empates.
Pero todo esto no se logra solamente con un bloque, también hacen falta jugadores de máximo nivel y el Atlético los tiene. El primero de ellos está bajo palos. Thibaut Courtois ha sido con diferencia el mejor portero del campeonato español y muchos de los puntos que han hecho campeón al Atlético han salido de sus guantes. Su promedio de goles encajados es un fantástico 0,648, casi medio gol menos encajado que los siguientes mejores porteros de la Liga (Diego López y Gorka Iraizoz).
La zaga ha estado a la altura de su guardameta. El cuarteto formado por Juanfran, Diego Godín, Miranda y Filipe Luís es recitado de memoria por la grada del Calderón. Siempre que alguno ha faltado el equipo lo ha notado. En la medular han aportado muchos, pero mención especial merecen los canteranos Gabi y Koke. El primero ha aportado la experiencia, la lucha infatigable y el carácter, mientras que el segundo ha puesto desparpajo, calidad y talento a balón parado.
Arriba el nombre propio es Diego Costa. Los 27 goles del hispano-brasileño no son capaces de reflejar el devastador efecto del ariete en las defensas rivales. Ningún equipo quiere tenerlo delante, y ese es el mejor elogio que se le puede hacer. Si además tiene como colaboradores a la mejor versión de Raúl García (nueve goles, muchos de ellos saliendo desde el banquillo) y a un David Villa reconvertido en escudero de lujo la ecuación no puede ser más perfecta.
Todos ellos han tenido como líder junto a la línea de cal a un Simeone aupado a la categoría de profeta por la afición rojiblanca. El argentino ha sido capaz de unir a todos los estamentos y factores que rodean y forman el club de la ribera del Manzanares para empujar en una única dirección, y en todo momento ha sido fiel a su promesa: "competir siempre". Con la Liga debajo del brazo la temporada rojiblanca ya es sobresaliente, y ahora la afición rojiblanca puede soñar con lograr la matrícula de honor en la final de la UEFA Champions League del 24 de mayo que le medirá al Madrid, su vecino y eterno rival. Sería el broche de oro que confirmaría a este equipo como el mejor Atlético de Madrid de la historia.