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Los peligros del amaño de partidos, al descubierto

Disciplinario

La UEFA ha advertido a los jóvenes participantes en el Campeonato de Europa Sub-19 de los riesgos que conlleva el amaño de encuentros a través de varias charlas sobre el tema.

Los participantes en el Campeonato de Europa Sub-19 de la UEFA recibieron una charla sobre los peligros del amaño de partidos
Los participantes en el Campeonato de Europa Sub-19 de la UEFA recibieron una charla sobre los peligros del amaño de partidos ©Sportsfile

El trabajo de la UEFA para prevenir el amaño de partidos ha continuado con varias charlas a las ocho selecciones participantes en el Campeonato de Europa Sub-19 de la UEFA en Hungría.

Las sesiones, un elemento clave y que lleva tiempo celebrándose en los torneos juveniles de la UEFA, fueron conducidas por el miembro del Comité de Apelación de la UEFA Michel Wuilleret bajo el lema 'Lo que necesitan saber sobre el amaño de partidos, porque queremos protegerles'. Wuilleret no tardó demasiado tiempo en entrar en el corazón del asunto, y dijo a los asistentes: "El amaño de partidos es un delito".

La presentación comenzó con un vídeo en el que se preguntaba: '¿Para qué ver un partido en el que todo está ya decidido de antemano?' "El amaño de partidos es algo que preocupa en todos los países. Está en todos los lados. No se trata solo de la UEFA Champions League, o de la UEFA Europa League, o de los partidos de fútbol masculinos, o femeninos, o juveniles. Afecta a todas las competiciones", añadió Wuilleret, que destacó los últimos ejemplos ocurridos en competiciones de la UEFA.

Después llegó una explicación detallada de cómo el amaño de partidos se detecta a través de una monitorización de los patrones de apuestas, y cualquier irregularidad es analizada con una disección de la industria de las apuestas. Un 70 por ciento de las apuestas llegan desde el mercado asiático, y más de 750.000 millones de euros son apostados cada año en el deporte, 400.000 de ellos en el futbol, incluidos 1.000 millones de euros en la final de la UEFA Champions League de 2013. Con estas cifras queda claro el enorme tamaño de esta industria.

"Este es un problema para todas las federaciones, desde la más grande a la más pequeña. Las apuestas de fútbol interesan a la gente que es honesta, y también a la que no lo es. El amaño de partidos destruye la integridad y la credibilidad del deporte, y también la de futbolistas, árbitros, entrenadores, clubes y federaciones", añadió Wuilleret.

Hay una distinción entre un amaño deportivo de un partido (dos clubes conspiran para determinar el resultado de un partido para su propio interés), y amaño de partidos relativo a apuestas, que involucra a equipos que buscan perder por un determinado marcador, por múltiples goles u otras posibilidades.

Wuilleret explicó cómo la gente participa en este tipo de amaños: buscan construir una relación, buscan vulnerabilidades, favores que les deben, pequeños errores en el terreno de juego, amenazas y sobornos que llevan a que un jugador cometa un error sobre el campo o no actúe como debería hacerlo. "Para entonces, ya es otra persona más que amaña partidos", dijo.

Con ejemplos ilustrativos del sistema de detección de fraude de apuestas de la UEFA, la presentación avanzó después hacia el tema quizá más relevante para jugadores y entrenadores: las sanciones. "Pueden ser sancionados si participan directa o indirectamente en partidos que hayan sido amañados. También pueden ser sancionados si les piden amañar un partido y no lo hacen saber", explicó Wuilleret.

Las consecuencias son graves y afectan en diferentes formas. En el aspecto legal, los jugadores se enfrentan a una sanción de por vida, a penas de cárcel y a potenciales acciones de los clubes y federaciones para recuperar las pérdidas. Desde un punto de vista personal y privado, pueden tirar por la borda una prometedora carrera, con lo que ello conllevaría, y causar dolor a sus familiares y allegados. Económicamente, pueden perder un buen salario, enfrentarse a duros costes judiciales, y además podrían ser demandados por daños.

"La UEFA tiene un mensaje muy simple para jugadores, árbitros y entrenadores. Si alguien les pide que manipulen un partido, tienen que rechazarlo y hacerlo saber a las autoridades. No participen en un delito organizado; informen a la UEFA y a su federación si alguien les pide algo así. No tienen nada que temer. Es para protegerles y para proteger al fútbol", concluyó Wuilleret.

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