Hagi, la próxima generación
viernes, 19 de diciembre de 2014
Resumen del artículo
"Estoy orgulloso de mi padre, pero tengo que trazar mi propio camino en la vida", comentó el hijo de la leyenda del fútbol rumano y que debutó recientemente en la liga a los 16 años.
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No es el debutante rumano más joven, que sigue siendo Nicolae Dobrin con sus 14 años y 11 meses en julio de 1962. Tampoco el primer hijo que recibe la alternativa en la liga rumana por parte de su padre y entrenador, como Dan Savu, Gheorghe Nuţescu o Ilie Daniel Stan. Pero el debut de Ianis Hagi el 5 de diciembre en un partido de la Divizia A causó un gran revuelo en Rumanía.
"Ianis tiene alguna experiencia de entrenamientos con el primer equipo y decidí que jugase", comentó Gheorghe, que supervisa la formación de su hijo en la Academia Gheorghe Hagi de Constanta y el entrenamiento con el Viitorul. "Paso a paso se adaptará al primer equipo. Pase lo que pase, él y sus jóvenes compañeros de la academia son nuestro futuro".
Capitán de la selección rumana sub-17, Ianis nació en Estambul en 1998 durante la etapa de su padre con el Galatasaray y fue uno de los primeros estudiantes en acudir a la academia de Hagi cuando se abrió en 2009. Ayudó a su club a ganar dos títulos nacionales de su categoría, pero nada de eso sirvió para que Gheorghe diera a su hijo un trato preferencial.
Sin embargo, el próximo reto que se ha fijado será seguir los pasos de su padre. "Me encantaría fichar por el Steaua algún día. He apoyado al Steaua desde que era pequeño", comentó. Su padre lo entiende: "A los chicos les gusta el Steaua y es importante tener un equipo al que animar", añadió Gheorghe, ganador de tres títulos de liga, dos Copas de Rumanía y subcampeón de la Copa de Europa 1988/89 con el Steaua. "Ese es un objetivo, pero por el momento son sólo palabras. Tiene que trabajar y desarrollarse".
Lo que el futuro depara a Ianis es objeto de un gran interés, como el próximo Campeonato de Europa Sub-17 de la UEFA de marzo. "Primero tengo que trabajar, desarrollarme y ser serio para tener una buena carrera", concluyó Ianis Hagi. Los aficionados rumanos cruzan los dedos para que así ocurra.