El fútbol llora sus pérdidas

El fútbol llora la pérdida de algunos queridos futbolistas durante el año 2007, como Alan Ball, Nils Liedholm y el jugador de 22 años Antonio Puerta, cuya muerte el 28 de agosto conmocionó a toda Europa.

Tragedia
“Hoy es el día más triste en la historia del Sevilla FC”, dijo el presidente del equipo andaluz, José María Del Nido, tras anunciar que Puerta había fallecido. “La elegante pierna izquierda de Antonio Puerta nos ha dejado, la zurda que nos cambió la vida”. Puerta había ingresado en estado crítico en un hospital de Sevilla después de sufrir un paro cardíaco durante el primer partido de Liga del Sevilla. El nombre de Puerta había estado intrínsecamente unido a los éxitos del Sevilla en competición europea.

Héroe de la Copa de la UEFA
Nacido en el barrio obrero de Triana, Puerta había llegado al equipo de su ciudad a través de las categorías inferiores. Fue un gol suyo en la prórroga el que derrotó en las semifinales de la Copa de la UEFA al FC Schalke 04 en abril del 2006, y en mayo apareció como suplente en la final en la que derrotaron al Middlesbrough FC en Eindhoven. Además, convirtió el penalti ganador en la última final de la UEFA contra el RCD Espanyol después de empatar por 2-2 en Glasgow. Como tributo al jugador, el Sevilla estuvo de acuerdo con el AC Milan en jugar la Supercopa de Europa de la UEFA tres días después de su fallecimiento.

“Todo el mundo quería a Alan”
Alan Ball, que murió de un ataque al corazón en abril a la edad de 61 años, tenía sólo 21 cuando ayudó a Inglaterra a ganar por 4-2 la Copa Mundial de la FIFA en 1966, brillando en aquella final contra Alemania Federal. Con 72 partidos con su país, era un gran centrocampista con una gran presencia en el campo a pesar de su pequeña estatura. “Fue probablemente el mejor jugador de aquella final, y si no hubiera sido por su actuación, el resultado podía haber sido totalmente diferente. Tenía un gran carácter, siempre alegre y jovial, además de ser un hombre de fútbol”, dijo Sir Bobby Charlton, su compañero en el centro del campo en 1966.

“Como un padre”
Lo mismo podría decirse del antiguo delantero de Suecia y del AC Milan, Mils Liedholm, que falleció en noviembre a los 85 años después de una larga enfermedad. Un año después de ayudar a Suecia a ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1948, Liedholm recaló en el Milán, donde formó el trío 'Gre-No-Li' con sus compatriotas Gunnar Nordahl y Gunnar Gren. En la temporada 1950/51, guiaron al equipo italiano a su primer Scudetto en 44 años, a los que seguirían los de 1955, 1957 y 1959. Después de su retirada en 1962, Liedholm disfrutaría de los éxitos como entrenador. Volvió a San Siro para guiar a Milán a su 10º campeonato en 1979, y más tarde, en 1983, llevó al AS Roma a su primer campeonato desde 1942. En su siguiente año llevó al equipo romano a la final de la Copa de Europa, pero perdió por penaltis contra el Liverpool FC. “Personas como él nunca se olvidan. Era un padre para mí. Sabía amar generosamente”, dijo Falcão, el líder de aquel equipo.

Más recuerdos
Otro destacado que nos dejó en 2007 fue Josef 'Jupp' Derwall, que llevó a Alemania al título del Campeonato de Europa de la UEFA de 1980 y a la final de la Copa Mundial de la FIFA en 1982. Por otro lado, el seleccionador de Armenia, Ian Porterfield, murió de un ataque al corazón a la edad de 61 años, mientras que el fútbol portugués lloraba la muerte de la leyenda del Sporting Clube de Portugal, Júlio Cernadas Pereira, mejor conocido como Juca, a la edad de 78 años. Él fue el primer jugador en marcar un gol en el Estádio José Alvalade y, más tarde, en ser el entrenador más joven en ganar el título de liga portugués, conquistando el trofeo con el Sporting con 33 años.