Recordando a Johan Cruyff, el jugador del pueblo
jueves, 24 de marzo de 2016
Resumen del artículo
El holandés fue un fenómeno como jugador y como entrenador. El fútbol ha sido su vida, desde sus inicios en el Ajax y la selección holandesa hasta sus triunfos con el Barcelona.
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Junto a Rembrandt y Vincent van Gogh es el holandés más famoso de todos los tiempos. Un estudio incluso demostró que más de 2.000 millones de personas conocen el nombre de Johan Cruyff, el otro maestro de los Países Bajos, nacido el 25 de abril de 1947 en Ámsterdam.
Cruyff fue un fenómeno como jugador y como entrenador. El fútbol ha sido su vida, desde sus inicios en el Ajax y la selección holandesa hasta sus triunfos con el Barcelona. Un hombre amado por casi todo el mundo, si bien algunos no entendieron su revolucionaria manera de pensar.
Sin embargo, su actitud le acercó a los aficionados. La gente siempre le animó y le apoyó, porque la gente de la calle entendía que Hendrik Johannes Cruyff siempre tenía en mente al espectador.
Como jugador y como técnico, entretener al público siempre fue la prioridad para Cruyff. Y a pesar de una actitud complicada que hizo enloquecer a muchos expertos, Cruyff insistió en que siempre sabía lo que estaba haciendo. “Donde he jugado y he entrenado, siempre he querido que la gente hablara y pensara sobre el fútbol”, dijo.
"Es por eso que di al club y a los aficionados una historia, algo en lo que siempre pensar. Negativa o positiva, eso no importa, la gente pensaba en fútbol y en la manera en la que teníamos que jugar. El tema de interés era el fútbol".
Su entrenador en el Ajax, Rinus Michels describió una vez a Cruyff como "un chico delgado" que crecía en estatura dentro del campo, un jugador que compartió el campo con otros grandes futbolistas de la historia. Cruyff fue el líder del famoso equipo del Ajax que construyó Michels a finales de la década de los 60, un conjunto que dio vida al concepto de 'fútbol total' y que ganó seis ligas de Holanda y tres Copas de Europa entre 1971 y 1973.
Tras llegar al Barcelona junto a Michels, en su primer temporada Cruyff guió al club catalán a ganar su primera Liga en 14 años en 1974, el mismo año que la pareja orquestó la llegada de la selección de Holanda a la final de la Copa Mundial de la FIFA, donde cayó ante la República Federal de Alemania. También fue el año en el que ganó su tercer Ballon d'Or.
Más tarde Cruyff llevó su talento a la Liga de Fútbol Norteamericana, luego al Levante en España antes de volver a casa para ganar la liga con el Ajax y con el Feyenoord. En total, disputó 704 partidos a nivel de clubes y marcó 392 goles, 266 con el Ajax. Con la selección de Holanda logró 33 en 48 partidos.
Vio puerta en su debut con el Ajax en 1964 y en su último encuentro con el Feyenoord 19 años y seis meses después, lo suficiente para decir que Cruyff siempre estaba pensando en marcar goles, algo que trasladó a su filosofía como entrenador. Mientras el énfasis en el fútbol internacional era apostar por ser más defensivo, Cruyff pasó a usar un sistema con tres delanteros, haciendo participar a dos auténticos extremos y metiendo al rival en su propio campo.
La clave de ese concepto fue un juego posicional que requería la máxima concentración y la mayor destreza, basado en triángulos y dirigido por la idea de que el tercer hombre decide qué es lo posible. Lo más importante era asegurar que el balón continuaba circulando por el campo.
Mientras los críticos acusaron a Cruyff de provocar el suicidio defensivo de sus equipos, los jugadores comenzaron a disfrutar de la visión de su maestro, sobre todo porque su intrépido estilo ofensivo comenzó a dar resultados. Por ejemplo, en 1987 el Ajax se convirtió en el campeón más joven de la historia en levantar la Copa de Europa. También conquistó España y Europa con el Barcelona, a quien guió hacia la primera Copa de Europa de su historia.
Cuando dejó el Barcelona en 1996, la vida de Cruyff dio otro giro, arrancando con la Fundación Johan Cruyff y el Johan Cruyff Institute for Sports Studies, con centros en Holanda, España, Suecia, México y Perú. El instituto creó un sistema escolar hecho a medida para deportistas masculinos y femeninos que querían estudiar durante sus carreras.
Con su fundación, asumió casi 100 proyectos por todo el mundo para los niños pobres y discapacitados, empleando el fútbol como un medio para la mejora de sus vidas. Uno de estos notables proyectos es la iniciativa de las Cruyff Courts, que promueve el fútbol callejero. La UEFA reconoció este impacto positivo sobre los más jóvenes cuando lo seleccionó para el Premio de Fútbol Base de la UEFA con la apertura de su campo número 100 a finales de 2009.
Tal y como recordaba el propio Cruyff, "jugar en la calle es todavía la manera más pura de jugar al fútbol". ¿Quién podría discutir con un hombre cuya manera de jugar era en sí mismo el sueño de cualquier purista? El deporte está en deuda con él.