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Escocia supera la prueba en Islandia

Islandia 0-2 Escocia Escocia ha conseguido su primera victoria en los partidos de clasificación para la EURO 2004™.

Escocia ha conseguido su primera victoria en los partidos de clasificación para la EURO 2004™. El equipo de Berti Vogts ha derrotado por 0-2 a Islandia, su rival del Grupo 5, en Reykiavik.

Dos goles
Christian Dailly y Gary Naysmith se encargaron de marcar un gol en cada parte y dieron a su equipo tres puntos fundamentales. Con el triunfo, se pone fin a una racha de seis partidos sin conocer la victoria con Berti Vogts en el banquillo. Una derrota hubiese colocado en una situación muy complicada al alemán. El seleccionador había recibido duras críticas tras empatar a 2 con las Islas Feroe en su primer partido oficial.

Cabezazo de Dailly
La renuncia de David Weir (defensa del Everton FC) a defender la camiseta del combinado nacional supuso un duro golpe para un técnico que se encontraba en el punto de mira. Desde el comienzo, los jugadores visitantes demostraron su superioridad. En el minuto 7, Dailly abrió el marcador al superar con su remate de cabeza al portero Árni Gautur Arason. Gran parte del mérito del gol habría que atribuirlo al buen centro desde la derecha de Naysmith.

Debacle contra las Islas Faroe
El jugador del West Ham United FC que, al igual que Weir, había recibido críticas por su actuación en el partido contra las Islas Feroe, supo aprovechar la insistente presión que realizaban sus compañeros. Su nuevo acompañante en el centro de la defensa, Stephen Pressley, estuvo a punto de aumentar la ventaja en una jugada casi idéntica a la anterior, pero cabeceó demasiado alto.

Disparo de Gudjohnsen
A pesar de la inyección de confianza que supuso la ventaja en el marcador, la retaguardia escocesa mostró su fragilidad cuando la figura de Islandia, Eidur Gudjohnsen, realizó una pared con Helgi Sigurdsson antes de conectar un disparo que se estrelló en el larguero de la portería de Rab Douglas en el minuto 20. El jugador del Chelsea FC tuvo una ocasión más clara dos minutos más tarde. Tras una buena internada de Haukur Gudnason por la derecha, el delantero del club de Stamford Bridge no supo finalizar la jugada.

Incansables
Gudjohnsen continuó poniendo la inspiración en el juego de Islandia. Pese a sus tentativas, fue la pareja atacante de Escocia, formada por Steven Crawford y Steven Thompson, la que rozó el segundo gol de forma incansable. Thompson estuvo a punto de rematar un pase de Crawford en el minuto 30. La dupla gozó de una nueva ocasión justo antes de llegar al descanso, tras superar al defensa islandés Arnar Vidarsson.

Un gol fuera de lo común
Después del intermedio, los hombres de Atli Edvaldsson saltaron a césped con la intención de presionar con más insistencia a sus rivales. El objetivo era aprovechar la teórica ventaja que concede jugar en casa, ante su público. Gudjohnsen puso un balón muy preciso para Bjarni Thorsteinsson y Lee Wilkie tuvo que hacer verdaderos esfuerzos para que el disparo no perforase la portería. El fútbol es caprichoso y justo en el momento en el que Escocia mostraba mayor debilidad, Naysmith logró un gol fuera de lo común. El centrocampista controló un centro de Maurice Ross dentro del área, se dio la vuelta y enganchó una media volea que entró por la escuadra derecha de la portería de Arason.

Más peligro
A partir de ese momento, los visitantes volvieron a entrar en el encuentro. Crawford, que había desaprovechado el buen momento de juego de su equipo en el comienzo de los segundos cuarenta y cinco minutos, estuvo a punto de resarcirse con un cabezazo que salió desviado por pocos centímetros. Las internadas y los pases de Ross continuaban siendo letales, y a falta de poco más de un cuarto de hora, su equipo podría haber sentenciado definitivamente el choque.

Buena suerte
En los instantes finales, Islandia controló la posesión pero le faltó fuerza en el ataque. Un disparo de Gudnason, que acabó en las manos de Douglas, y una ocasión desaprovechada por Larus Sigurdsson a la salida de un corner fueron los únicos sobresaltos para Vogts que, posiblemente, haya merecido su "ración" de buena suerte.