Alegría griega en Irlanda del Norte

Dos goles de Angelos Charisteas dieron a Grecia la victoria (0-2) ante una Irlanda del Norte, que acabó con nueve hombres, en el partido de clasificación del Grupo 8 para la UEFA EURO 2004™. La victoria reaviva las esperanzas griegas de clasificarse para la Eurocopa y deja a Irlanda del Norte como última de grupo, tras 17 meses sin ganar y 792 minutos sin marcar un gol.

Primera ocasión
Irlanda del Norte tuvo su primera ocasión de peligro en el minuto uno de partido. Tras recibir un centro de Keith Gillespie, Grant McCann cabeceó, pero el balón acabó en las manos del guardameta Antonios Nikopolidis. Un minuto más tarde, Grecia comenzó a atacar. Stylianos Giannakopoulos se encontró con un balón muerto, a seis metros de la portería irlandesa, pero el portero Maik Taylor desvió el esférico.

Charisteas abre el marcador
Sin embargo, los visitantes se adelantaron tres minutos más tarde, cuando Angelos Charisteas se hizo con un pase de Vassilios Tsartas, regateó a Taylor y empujó el balón al fondo de la red. El gol puso en buen camino al conjunto griego, con un sorprendente Tsartas, que participó en la mayoría de las jugadas en el centro del campo. A los seis minutos, el jugador griego estuvo a punto de centrar una vez más a Charisteas, pero la defensa irlandesa lo evitó. 

Lomas dispara alto
Sin embargo, Irlanda del Norte encontró espacios por las bandas. En el minuto 12, Gillespie encontró a McCann en el segundo palo, pero el posterior disparo de Steve Lomas se marchó ocho metros por encima del larguero.

Choque entre Kyrgiakos y Quinn
Más tarde, en el minuto 17, Lomas dio un pase desde la línea de fondo, pero Nikolaos Dabizas alejó el peligro y armó el contragolpe. En esta jugada, el defensa Sotirios Kyrgiakos chocó con James Quinn y se llevó las manos a la cara.

Crecen los nervios
Tres minutos más tarde, Quinn quedó tendido en el terreno de juego, debido al codazo de un jugador griego y tuvo que abandonar el terreno de juego momentáneamente para recibir asistencia médica. La tensión siguió creciendo, así como los roces entre jugadores, que paraban constantemente el ritmo del encuentro. En el minuto 40, una acción poco deportiva de Quinn, sobre Karagounis, le costó la tarjeta roja.

Culpables de la caída
El escaso juego de Irlanda del Norte contribuyó a que en el minuto 55, un mal pase atrás de George McCartney fuera interceptado por Charisteas. El disparo del griego superó a un sorprendido Taylor y dobló la ventaja de los visitantes en el marcador.

Ahorro de energías
Grecia se aprovechó de su superioridad numérica y obligó a los irlandeses a desgastarse, corriendo detrás del balón. Pese a todo, el incansable Gillespie logró interceptar un pase y se marchó directo a portería, pero Kyrgiakos lo derribó y vio la tarjeta amarilla. Para hacer la situación de Irlanda más desesperada, Gillespie dejó a su equipo con nueve hombres en el minuto 69, tras una entrada a destiempo sobre el propio Kyrgiakos, al borde del área de penalti griega.

Craigan, a punto de marcar
Irlanda del Norte no dejó de presionar, y a punto estuvo de marcar el gol del honor en el minuto 83, pero Stephen James Craigan mandó al larguero su disparo desde seis metros.